La forma del agua continúa en lo más alto de la cartelera una semana más a la espera de saber qué ocurre este fin de semana en la gala de los Oscar. El filme de Guillermo del Toro tiene 13 nominaciones, entre ellas, Mejor película y director. Sin embargo, Doug Jones, el actor que se ha metido en la piel del hombre-anfibio no ha sido nominado.
El cineasta y los miembros de su equipo trabajaron mucho para hacer una criatura con la que el público pudiese empatizar. Se esforzaron en que tuviese rasgos humanos y una piel creíble. De este modo, Jones pudo enamorar a Sally Hawkins y a los espectadores a pesar de provenir del mar. El actor se ha sentido muy cómodo dando vida a este personaje, a pesar de tener que estar tres horas cada día en la sala de maquillaje.
Tres horas pueden parecer mucho a simple vista, pero no para el maestro del camuflaje, alguien que se ha convertido en el hombre pálido de El laberinto del Fauno o el zombi de la boca cosida de El retorno de las brujas. "Es parte de mi carrera, a lo que me he acostumbrado. Montones de pedacitos de goma. Este fue un proceso muy corto. Cada día eran tres horas y, cuando estás acostumbrado a pasar por maquillajes que llevan de cuatro a siete horas, no está tan mal", explica en una entrevista con Screencrush.
Guillermo Del Toro compartió el pasado mes de noviembre estas imágenes del proceso de creación.
Adiós al croma
En palabras del propio Jones, el 98% del set estaba ahí realmente, es decir, recurrieron a los efectos especiales más tradicionales, pero había ocasiones en las que se vieron obligados a utilizar un ordenador.
"Estaba transformado en esta hermosa criatura de pies a cabeza, con gomaespuma y prótesis de silicona, pero, además de eso, los ojos estaban en la máscara y no podían moverse. Necesitaban animarse en post-producción", explica el actor.