El pasado 16 de febrero se estrenó en la gran pantalla la película Black Panther, una historia dirigida por Ryan Coogler en la que los protagonistas son Chadwick Boseman, Michael B. Jordan, Lupita Nyong'o, Danai Gurira, y Letitia Wright, entre otros. Una historia que es una prueba más de que la industria de Hollywood va evolucionando poco a poco -demasiado despacio para lo que debería en realidad-.
Esta película sigue a un héroe llamado T'Challa, un joven rey que se convierte en el superhéroe Pantera Negra para salvar al mundo y a los habitantes de su país, Wakanda. Como muchos sabrán, las panteras son felinos al igual que los gatos o los jaguares. El resultado del estreno de la cinta no solo ha estado en las salas de cine, donde ha destacado como una de las películas con mayor recaudación y mejores críticas del universo Marvel, también fuera de ellas.
Tal y como publica, Colorado Art and Writing Cryptid en Tumblr, parece ser que a raíz de esta película las adopciones de gatos negros han aumentado considerablemente en el estado de Colorado, y muchos de ellos reciben nombres como T'Challa, Okoye o Shuri, personajes de Black Panther.
Buzzfeed ha recogido esta información señalando que este no parece ser un caso aislado y es que en Texas, en concreto el cine Alamo Drafthouse Richardson regala entradas para la película si adoptas un felino de estas características.
Cabe señalar que desde la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals han dejado, por un lado que se trata de casos aislados, y por otro que estos animales no estaban en peligro de abandono, es decir, pese a las supersticiones de que los gatos negros dan mala suerte el número de gente con uno no es significativamente menor que el de gente con gatos de otras razas.