Si hay un actor claro como el agua en el mundo hollywoodiense ese es Harrison Ford. El que interpretara a Han Solo en cuatro de las películas de Star Wars se ha mostrado descontento con la saga en varios momentos, empezando por cuando admitió que quería a su personaje muerto al final de El retorno del jedi. Por este motivo, a muchos, incluido Mark Hamill, les sorprendió que regresara a la franquicia tantos años después en El despertar de la fuerza.
Esa séptima entrega significó el fin de Han Solo, que fue asesinado por su propio hijo, Kylo Ren (Adam Driver). Tras el adiós al contrabandista, alguien tiene que copar ese protagonismo que le pertenecía a Ford. Ese puesto podría recaer, bien en Finn (John Boyega), o bien en Poe Dameron (Oscar Isaac). No obstante, al actor no parece interesarle en absoluto a quién le pase el relevo en la saga, tal y como ha confesado en una entrevista al New York Times.
No lo había pensado de esa manera en absoluto. Estaba allí para morir. Y realmente me importaba un rábano quién cogiera mi espada
Estas declaraciones podrían dar a entender que Ford no es un gran fan de la historia, más allá de su interpretación. No obstante, esta idea se contradice con uno de sus actos recientes, dado que estuvo involucrado secretamente en Han Solo: Una historia de Star Wars ayudando a Alden Ehrenreich, el nuevo intérprete del personaje. Para ver al contrabandista más famoso de la galaxia de nuevo en la gran pantalla tendremos que esperar al 25 de mayo.