Michael Caine se ha unido al grupo de actores y actrices que han reconocido arrepentirse de trabajar con Woody Allen o que han afirmado que no volverán a colaborar con él en un futuro. Greta Gerwig, Colin Firth o Rachel Brosnahan son un ejemplo de ello. También Timothée Chalamet y Rebecca Hall, quienes protagonizan la nueva cinta del director titulada A Rainy Day in New York y quienes han anunciado que donarán su sueldo a Time's Up tras reavivarse las acusaciones de acoso sexual contra el realizador llevadas a cabo por su hijia Dylan Farrow.
"Estoy pasmado", afirma Caine en The Guardian. "Soy patrocinadr del NSPCC [Sociedad nacional por la prevención de la crueldad contra los niños] y tengo puntos de vista muy fuertes sobre la pedofilia", añade. Caine, quien ganó el Oscar en 1987 por la cinta de Allen Hannah y sus hermanas, ha reconocido no arrepentirse de trabajar con el realizador, pero sí que no volverá a hacerlo en el futuro.
No lo he asimilado porque amo a Woody y me lo pasé genial con él. Incluso le presenté a Mia [Farrow]. No me arrepiento de trabajar con él, algo que hice de forma totalmente inocente, pero no volverá a trabajar con el de nuevo
Allen siempre ha negado las acusaciones de acoso sexual realizadas por su hijia Dylan Farrow. En 2014, la también hija de Mia Farrow afirmó que el director abusó sexualmente de ella cuando era una niña. En un primer momento, cuando las acusaciones se llevaron a cabo en 1992 durante su ruptura con Farrow, no fue condenado. No obstante, la polémica ha vuelto a salir a la luz después del escándalo de Harvey Weinstein.