Lara Croft es una aventurera. Por eso, aunque Tomb Raider nos presente sus orígenes, Alicia Vikander tuvo que prepararse físicamente a conciencia para encarnar a la protagonista de esta nueva adaptación. Para lograrlo contó con la ayuda de Magnus Lygdback, un reconocido entrenador personal, con el que llevó a cabo duros ejercicios con los que ganó hasta seis kilos de masa muscular.
Eso fue posible gracias a una rutina deportiva acompañada de una estricta dieta, según informa Daily Mail, donde Vikander reconoce que estuvo cuatro meses preparándose antes del rodaje, aunque nunca le dedicaba más de una hora diaria, y que sobre todo le costó coger musculatura en los brazos, ya que nunca antes los había ejercitado. Además, una vez comenzaron a grabar tenía que levantarse a las cuatro de la mañana para poder entrenar antes de acudir a maquillaje.
En cuanto a su menú, The Hollywood Reporter informa que constaba en un principio de cantidades iguales de proteínas, hidratos y grasas repartidas en cinco comidas para coger musculatura y que después, en la etapa de definición se eliminaron los hidratos de carbono, mientras que las cenas debían constar de 25 gramos de proteínas y 50 de grasas saludables.
Así, en los vídeos de la cuenta de Instagram de Lygdback podemos apreciar cómo la actriz acaba logrando levantar pesas de 15 kilos sin descanso gracias a estas duras condiciones. Por supuesto, también puedes apreciar todo su trabajo si la ves en acción en la gran pantalla, pues Tomb Raider ya está disponible en cines.