Beetlejuice fue la segunda película de la larga trayectoria de Tim Burton. Tras La gran aventura de Pee-Wee el director decidió fichar por este proyecto protagonizado por Michael Keaton en el papel de Beetlejuice, un bioexorcista que ayuda a los recién fallecidos Adam y Barbara a librarse de los nuevos inquilinos de su casa.
Esta divertida historia sigue precisamente a Beetlejuice y sus extraños métodos para asustar a los nuevos habitantes de la casa, el matrimonio formado por Charles (Jeffrey Jones) y Delia (Catherine O'Hara), y su hija Lydia (Winona Ryder). La historia terminaba con un divertido número musical tras derrotar al principal fantasma, pero ahora el guionista Larry Wilson ha explicado para Yahoo! cuál era el final original:
Nuestro primer final era con Lydia, ella fallecía en un fuego y podía así unirse a Barbara y Adam en la otra vida. Un par de nosotros dijimos: ¿Realmente creéis que es buena idea? ¿Es ese el mensaje que queréis mandar a los adolecentes del mundo? ¿Morir en fuego? Sí, probablemente ese habría sido mucho más oscuro
Y es que, pese a que Beetlejuice tiene sus momentos oscuros, es una comedia y el final, con Lydia en el mundo de los muertos, habría atormentado a muchas generaciones, y en realidad no era necesario con una historia tan bien construida.