Lo que más llama la atención de la película es lo real que parece George, el gorila gigante protagonista. El equipo no lo tuvo fácil, puesto que solo contaron con unos meses para trabajar en los efectos especiales: "Terminamos el rodaje de la película en septiembre y la acabamos por completo hace tres semanas. Tuvimos muy poco tiempo para los efectos especiales, así que estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido en tan poco tiempo".
Con una agenda tan apretada y tan poco tiempo para trabajar en algo tan meticuloso como los efectos especiales, solo podían contar con la mejor empresa en este sector: Weta Digital. Ellos fueron los responsables de Avatar, El señor de los anillos, El Hobbit y El planeta de los simios.
"Fue gracias a Weta y al director Brad Peyton, que hizo un gran trabajo. Es incansable y les decía los detalles que no funcionaban, lo que había que arreglar... Es un proceso muy meticuloso, creo que poca gente entiende lo que es estar en una sala oscura, 12 horas al día viendo imágenes de efectos especiales, enviando notas y consejos. Es lo que Brad ha estado haciendo durante los últimos cinco meses", explica Flynn.