Carlos Fernández de Vigo y Raúl Arévalo han sido los encargados de dar comienzo a la segunda jornada de la de 21ª edición del Festival de Málaga con Memorias de un hombre en pijama. La adaptación cinematográfica de la novela gráfica de Paco Roca (Arrugas) ha precedido la presentación de la ópera prima de Andrea Jaurrieta, Ana de día; y la llegada de la galardonada en el Festival de Sundance La reina del miedo de las directoras Valeria Bertuccelli y Fabiana Tiscornia.
Memorias de un hombre en pijama traslada a la gran pantalla alguna de las tiras cómicas que el dibujante Paco Roca publicó entre 2010 y 2011 en el diario Las Provincias. Pese a que el también creador de Arrugas pensó en hacerse cargo de la película junto al guionista Ángel de la Cruz, finalmente dejó a Carlos Fernández de Vigo al mando de la dirección e inventó para sus tiras independientes una comedia romántica que las une.
La primera versión que empezamos a escribir Paco y yo estaba basada en una tira cómica episódica, no había una historia en sí. Ahí fue cuando dijimos que no, que esto tiene que tener una historia y es la historia de una pareja, de cómo se conocen y cómo evoluciona
El largometraje protagonizado por Raúl Arévalo no puede considerarse una fiel adaptación de la novela gráfica, pues mucho de su contenido tan solo aparece reflejado. "Los personajes masculinos son un resumen de los amigos que salen en los cómics de Paco y tienen otros nombres para que no se reconozca quiénes son", explica De la Cruz antes de que Arévalo agregue: "Antes de que empezasen con la animación, me leí el personaje. Ellos empezaron a trabajar y yo entré en el momento en el que la animación estaba muy encaminada, entonces puse la voz y el doblaje para el remate final".
La cinta se centra en un novelista gráfico que sueña con trabajar en pijama desde casa, pero cuando lo consigue se da cuenta de que quizás la verdadera felicidad no reside en su objetivo. "Actualmente, hay muchos trabajos que se pueden realizar a través de internet, pero yo disfruto más del pijama sin trabajar que trabajando, siempre pienso que me apetece ducharme. Me angustia trabajar y no hacerlo".
Por su parte, Fernández de Vigo ha asegurado que "la novela gráfica es una expresión artística con un futuro maravilloso, creo que a muchas personas les falta descubrir este arte. Yo soy el Sharknado de la novela gráfica. Esta película es un tributo que trata de hacer que la gente salga de la sala y se compren una novela". La presentación de la cinta ha finalizado con las palabras del mismísimo Roca, quien ha enviado un mensaje al público desde el Salón del Cómic de Barcelona: "Siento no poder estar ahi, pero espero que disfrutéis de la película en pijama o sin pijama".
Tras las aventuras del dibujante en pijama, Málaga ha podido presenciar el esfuerzo que Andrea Jaurrieta ha depositado en Ana de día, su ópera prima. Su primer trabajo como directora se centra en la vida de su protagonista (Ingrid García Jonsson), una estudiante modelo de derecho que descubre la oportunidad de vivir una vida completamente nueva en la que se siente liberada y tiene la capacidad de explorarse a sí misma y al mundo que le rodea.
La película inicialmente se escribe para rodarse en Roma con una beca y me gustaba mucho que fuese una ciudad que cambia completamente del día a la noche. Cuando vi que no podía hacer una coproducción, la llevé a Madrid para retratar un Madrid que está desapareciendo. Ella parte de un mundo establecido y, de repente, se mete en un mundo que parece que no existe
Esta historia coincide con la vida de su intérprete principal, la misma que ha explicado que abandonó una prometedora carrera en arquitectura para convertirse en actriz. "Conecto con Ana desde un principio porque a todas nos intentan educar para encajar en unos estándares. Me parece que es algo que todos entendemos", explica antes de confesar que este proyecto nacido gracias al 'crowfunding' sirve para que el equipo se comprometa "de corazón, porque económicamente no vas a llevarte nada".
Dentro del marco del Festival de Málaga, Jaurrieta ha defendido su posición dentro de la selección oficial diciendo que "estamos en una etapa en la que todas las mujeres alzamos la voz porque nunca nos han educado haciéndonos sentir inferiores y ahora no vamos a dejar que nos hagan sentir eso", y desmintiendo que el hecho de ser una mujer haya influido a la hora de ganar posiciones entre los candidatos a la Biznaga de oro.
Por último, la actriz y directora argentina Valeria Bertuccelli ha acudido al festival como representante de La reina del miedo, el primer largometraje latinoamericano que compite en la sección oficial y que explica la crisis existencial por la que pasa una aclamada actriz argentina que está a punto de estrenar su nueva obra de teatro. La ópera prima de Bertuccelli ha destacada en su país natal por haber supuesto un antes y un después en su carrera como intérprete cómica, además de por ser su primer trabajo tras las cámaras.
Este cambio le ha servido para ganar el premio a mejor actriz en el Festival de Sundance y, además, para superar sus miedos personales y recordar como en su familia se explicaba que la valentía reside en enfrentarse a esos retos que tanto teme. "Hay en ella un montón de mí, pero no es biográfica, no soy esa actriz, yo no sería capaz de llegar al abismo a dos días del estreno sin saber qué voy a hacer. Esa idea me ayudó mucho en la vida, me parecía que valía la pena crear a una mujer que muestre eso, aunque no de manera heroica, sino más miserablemente".