"SI TEMES AL RIDÍCULO NUNCA CONOCERÁS LO SUBLIME
Si preguntas a Guillermo del Toro que tres ideas básicas definen su carrera te responderá: "Si temes al ridículo nunca conocerás lo sublime", "Si temes al fracaso nunca conocerás el éxito" y "La verdadera libertad existe dentro los límites". El director celebra que el resto de los cineastas se arriesguen con ideas que suenan arriesgada: "Me encanta que Scorsese se arriesgue al ridículo con un muchacho de 25 años en El lobo de Wall Street. Me parece sublime".
Lo más triste de este mundo es un director de cine domesticado. A mí por ejemplo me encanta George Miller porque es indomesticable. Somos una sociedad obsesionada con el triunfo y eso no existe. He empleado 11 años de mi vida en cosas que no he hecho. He escrito 25 guiones y solo he hecho 10 películas
Lo fundamental para sacar beneficio de un largometraje es saber crear mundos espectaculares que costarían más dinero del presupuesto del que se dispone. "Eso pasó con Alejandro [González Iñárritu], con menos presupuesto que Biutiful pensó en hacer una película más pequeña y terminó haciendo Birdman, que es infinitamente más grande. Ahí me di cuenta". Del mismo modo, el cineasta explica que la secuencia inicial y final de La forma del agua no cuenta con una sola gota de este líquido, pues utilizó la antigua técnica del "seco por mojado". "El único 'set' submarino existe cuando se inunda el baño".
VIVIR PARA LOS TRES ÚLTIMOS MINUTOS DE TU VIDA
Uno de los detalles más desconocidos de la carrera de este reconocido director es que comenzó trabajando en el ámbito del maquillaje para aprender a "hacer que las películas se sientan hechas a mano". "Decidí aprender maquillaje porque nadie hacia efectos especiales en méxico. En total fueron 10 años de aprendizaje". De ahí, Del Toro continúo hipotecando su casa y vendiendo su coche para poder desarrollar la carrera cinematográfica que tiene ahora a sus espaldas.
Las muertes de los villanos en La forma del agua y en El laberinto del fauno son muy similares. Yo tengo la noción de que cada uno vive para los tres últimos minutos de su vida. La gente muere en absoluto terror o en absoluta paz, nadie muere en medio. En ese momento, ves tu vida como la suma total de tus decisiones, de lo que hiciste y lo que no hiciste, y la claridad absoluta de que te estás yendo
Esta es la razón por la que Del Toro invierte su tiempo en elaborar historias que pueden o no gustar al público, pero que a él le fascinan. Del mismo modo, este es el motivo por el que los villanos de sus obras fallecen teniendo muy presente todo lo que ha ocurrido durante la película -o su vida-. "Siempre vamos a ser bien o mal juzgados. Para ti mismo, cada vez que haces algo grande piensas: 'Esta va a ir a los tres últimos minutos de mi vida".
EL FUTURO DE GUILLERMO DEL TORO EN EL CINE NEGRO
Entre muchos otros temas, el cineasta ha tratado qué proyectos le esperan en un futuro después de haber ganado dos premios de la Academia por La forma del agua y de contar con grandes triunfos a su espalda. "Yo quería hacer cine negro antes de hacer cine de terror, películas que se situasen en los bajos fondos de México. Me interesa mucho ese género cinematográfico y uno de los gustos que me estoy dando ahora es trabajar en esa fase de mi vida que nunca lleve a cabo".
De un fracaso aprendes un montón, de un éxito muy poquito. Si el fracaso lo estudias, lo evitas y lo sublimas la siguiente vez, lo vuelves algo hermoso. Los primeros fallos de Stanley Kubrick después se convierten en su personalidad y en su riqueza
Del Toro confiesa que el cine negro para él significa "la fabulación de la sociedad americana", una sociedad que no tiene en cuenta que "no todo es blanco ni negro", sino que hay que pensar que existe un gris intermedio en el que "cabemos todos". Tras una hora y media de charla, el director se entristece cuando le avisan de que la masterclass debe acabar y asegura que, para él, "el cine es una cosa monumental, hermosa y bellísima".
