La dificultad de animar perros
César explica que es muy diferente animar animales y animar personas. El movimiento de los perros protagonistas es a cuatro patas, algo en lo que se tiene que prestar más atención de la habitual.
"Antes de empezar a animar los planos reales solemos tener una semana para hacer pruebas de cada muñeco, a ver cómo caminan, cómo trotan… Trajeron perros para grabarlos. Teníamos que tener mucha imagen real grabada en vídeo para fijarnos en eso. Copiábamos la realidad pero luego le dábamos un toque de animación, unos movimientos algo rápidos y robóticos".
La escena más complicada de la película
Si Isla de perros ya supone un rodaje de por sí laborioso, imagina tener que animar una escena llena de acción, con varios animales y muchos elementos que se mueven al mismo tiempo. César fue el encargado de trabajar en una secuencia de pelea llena de acción, la cual recuerda como la más complicada de la grabación.
"Es una locura mover muchos personajes a la vez estando tú solo en el set. Tienes que estar concentrado en qué está haciendo cada muñeco. Por ejemplo, la escena en la que llegan los cazadores y se quieren llevar a Atari... Era una locura de secuencia y me tocó. Me tenía que subir al decorado de rodillas para mover a cada muñequito, uno de un lado, otro del otro, todo a la vez, la red del helicóptero, la silla colgando…".