Nuevos talentos del 'stop motion'
El mundo de la animación 'stop motion' es muy pequeño, ya que hay pocos profesionales que se dediquen a ello. "Al final somos casi siempre los mismos animadores de ‘stop motion’ y nos encontramos en los proyectos. Por ejemplo, en Noruega se han hecho ya cuatro películas de ‘stop motion’ o nos vemos en Los Ángeles como fue el caso de Anomalisa".
Lamentablemente, la industria cinematográfica no anima a que surjan nuevos talentos. "Muchas veces no se atreven a contratar alguien nuevo porque quieren que los actores vayan rápido y no tengan dudas", confiesa César, aunque también agradece que, en el caso de Wes Anderson, es todo lo contrario: "en Isla de perros, Wes Anderson se ha atrevido a traer gente nueva".
Además, espera que se desarrollen más proyectos de animación para adultos, ya que suele ser un campo dedicado al público infantil: "Siempre parece que la animación tiene que ser para niños, pero también hay para adultos. He tenido suerte y las últimas películas en las que he trabajo son más para adultos. Anomalisa o La vida de Calabacín… Yo prefiero algo más adulto, que se abra a este público y lo conozca todo el mundo. Que pierdan el miedo a ver películas de animación".