Se ha hecho de rogar el anuncio por parte del Festival de Cannes, pero hoy se ha hecho público por fin que El Hombre que mató a Don Quijote, el proyecto de Terry Gilliam sobre el héroe cervantino con Jonathan Pryce y Adam Driver, será la película encargada de clausurar la 71ª edición del certamen.
La cinta, que no opta a la Palma de Oro, se proyectará el 19 de mayo dando por finalizado toda la serie de catastróficas desdichas que ha tenido que superar Gilliam (12 monos) para poder ver en pantalla grande su proyecto más querido. El último escollo ocurrió hace apenas dos semanas, cuando el pleito que mantiene con Paulo Branco amenazaba con que la cinta no llegara al certamen, en una información que rápidamente fue corregida por los productores españoles de la película. Branco no tiene potestad alguna para paralizar la distribución de la cinta y, por otra parte, el pleito que se celebrará en junio en París se ocupa de otros trabajos entre productor y cineasta.
Von Trier regresa a La Croisette
La otra gran noticia anunciada hoy es el regreso de Lars Von Trier al Festival de Cannes después de haber sido declarado persona non grata en 2011 a raíz de unos comentarios filonazis realizados durante la presentación de Melancolia. Von Trier irá con su nuevo trabajo bajo el brazo, The House that Jack Built, pero fuera de competición. Se trata de un filme de terror psicológico con Uma Thurman y Matt Dillon como protagonistas.
Un couteau dans le coeur, del francés Yann González, con Vanessa Paradis; Ayka, del kazajo Sergey Dvortsevoy (Tulpan); y Ahlat Agaci, del turco Nuri Bilge Ceylan (Winter Sleep) han sido añadidas a la competición oficial de Cannes, que en total contará con 21 filmes a concurso.
En las sesiones de medianoche, se ha anunciado la participación de Whitney, documental del escocés Kevin Macdonald sobre la cantante Whitney Houston; además de Fahrenheit 451, adaptación del clásico de Ray Bradbury a cargo del estadounidense Ramin Bahrani, con Sofia Boutella, Michael B. Jordan y Michael Shannon.