Tras encarnar a Thanos en Vengadores: Infinity War, el actor Josh Brolin volverá a la pantalla muy pronto para dar vida a Cable en Deadpool 2, un papel para el cual también ha necesitado ponerse muy en forma, aunque aclara que quizá no fuese una buena idea.
El intérprete ha explicado que tan solo tuvo 11 semanas para estar listo, por lo que tuvo que entrenar duro para conseguir transformarse en el mutante, como ha explicado en una entrevista con EW, en la que ha bromeado sobre este cambio:
Lo que tendría que haber hecho es hincharme a esteroides y después comer helado y ver la televisión. Es lo que deseo haber hecho. Pero no lo hice. Tuve esta maravillosa idea de crisis de la mediana edad. ¿Comprarme un Ferrari? No, ponerme en forma. Y fue una decisión estúpida. Trabajé tres horas al día y no tomaba azúcar. Estoy muy contento con el resultado
Brolin también ha tenido tiempo para hablar de su futuro en la saga de Deadpool, pues ha firmado para varias películas. "Creo que quiero hacer algo diferente en la siguiente, volverme un poco más grande para ver cómo sería", ha explicado. Por su parte, Ryan Reynolds está sorprendido con el esfuerzo físico de su compañero:
No sé cómo lo hizo. Nunca entrenamos juntos, ni una vez. Aunque hablamos mucho acerca de cómo no deberían vender Celecoxib solo en botes, deberían venir en smoothies y spray, como una especie de loción facial que prende fuego a tu cara
El resultado de estos entrenamientos podrás descubrirlos a partir del 18 de mayo, pues ese día se estrena en los cines españoles Deadpool 2, cuyo tráiler puedes ver al comienzo de esta noticia. ¡No te lo pierdas!