Tras el éxito de la primera entrega, el superhéroe más canalla de Marvel regresa a la gran pantalla con Deadpool 2. Pero no lo hace solo, esta vez viene acompañado del letal Cable. Los actores que interpretan a ambos personajes, Ryan Reynolds y Josh Brolin, han visitado Madrid para presentar ante la prensa la esperada secuela.
"Deadpool 2 ha sido mi experiencia cinematográfica más divertida" ha afirmado Reynolds. "Gran parte de las ideas que vemos en esta secuela surgieron en el set de rodaje de la primera entrega" asegura el intérprete canadiense, que dice que esta segunda parte no cuenta con la "carga que supone presentar al personaje". Además puntualizó que es el papel de su vida y que, sin duda, está encantado de dar vida a Wade Wilson en la gran pantalla.
Brolin, por su parte, habló sobre el hecho de encarnar a Cable y también al gran villano del universo cinematográfico de Marvel, Thanos, en Vengadores: Infinity War: "Es divertido interpretar ambos papales. Creo que este tipo de personajes no requieren tanto nivel interpretativo como imaginación, concentración y convicción. A pesar de tener 50 años me encanta estar en el cine de superhéroes. Se trata de una decisión personal, y quiero pasármelo bien". El actor californiano apuntó que ponerse en la piel del 'titán loco' había sido como volver a Nueva York para hacer teatro en el North East Side. También se mostró encantado de repetir en ambos papeles si el éxito se lo permite.
Una de las características del personaje de Deadpool es que rompe la cuarta pared con el espectador en multitud de ocasiones durante el metraje de sus películas, algo que Reynolds destaca como elemento diferenciador con otras cintas de superhéroes. "El personaje se dirige directamente al público y piensa como ellos. Dice cosas como: “¡Mira que escena tan cara!”. Marvel y DC piensan que cuentan las historias como los fans quieren, pero eso les impone más limitaciones. Creo que Deadpool es algo más callejero, y nunca he encontrado un papel con el que haya conectado como con este".
Reynolds también bromeó sobre el hecho de tener a Celine Dion como intérprete de la canción principal del filme: "La reina Celine se lleva el pastel, sin duda". El nombre de la cantante, que es de origen canadiense como el propio actor, salió también a la palestra a la hora de hablar de las aspiraciones de Deadpool 2 de cara a los Oscar, ya que la primera entrega estuvo nominada a dos Globos de Oro. También aprovechó para dar un pequeño rapapolvo a los grandes estudios: "No tenemos que preocuparnos de hacer una película PG13, porque tampoco tenemos el dinero para hacerla. En esta segunda entrega contamos más o menos con el mismo presupuesto que en la primera, por eso al final no tenemos que destruir el mundo y cosas similares".
"Es como la gran película que se carga todas las demás" continuó Brolin. "Es como ese crío macarra del colegio con el que tus padres no querían que jugases". El actor habló también sobre la evolución de los antihéroes en el cine, ya que Cable no es precisamente un villano: "Siempre han estado con nosotros. Con los antihéroes pasa una cosa muy curiosa y es que la película te presenta una cosa, pero luego descubres algo completamente diferente. Lo que me gusta de estos personajes es que son muy profundos". Reynolds afirmó estar de acuerdo y concluyó que es complicado en el panorama cinematográfico actual encontrar a personajes como Deadpool que "hacen el bien a regañadientes".
Refiriéndose a un hipotético encuentro del mutante de Marvel y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, Reynolds dijo que sería "muy feo". Su personaje, con el que comparte la nacionalidad canadiense, sin duda "discutiría sobre aranceles comerciales" con el estadista. Aunque después se apresuró a añadir: "Aunque Deadpool es impredecible. Nunca sabes lo que va a hacer y por eso me gusta".
Sobre el estado del cine actual dominado por lo políticamente correcto, Josh Brolin comenta: "Todo es irreverente en esta película y eso es lo maravilloso de la misma. En estos tiempos de opresión, en los que no se puede decir que algo está mal… Es tan bonito reírse. Por eso cuando hablamos de que una película se realiza pensando en la calificación de cara a ganar dinero, luego llega una película tan gamberra como esta y se convierte en un éxito masivo, es la respuesta de gran parte del público. Hace falta reírse mucho más".