En 2014 llegó a las pantallas de cine la esperada Guardianes de la Galaxia, una de las historias del UCM que más sorprendía a propios y extraños, y es que este grupo de antihéroes desconoció se ganó el favor del público y el cariño de todos los fans.
Precisamente, uno de los que más gustó fue Groot, al que pone voz Vin Diesel, un ser arbóreo que tan solo es capaz de decir: "Yo soy Groot", pero con esas tres palabras es capaz de expresar un sinfín de emociones y pensamientos. Uno de sus momentos más recordados es cuando hace salir una flor de su mano y se la entrega a una niña a la que acaba de conocer en Sapiencial para alegrarla. Pero, ¿de dónde salió esta idea?
El director James Gunn ha explicado a través de Twitter que la decisión de incluir este momento dentro de la película fue suya y es que la película El Doctor Frankenstein de 1931 le sirvió de inspiración: "Estas cintas de James Whale son mágicas y espero que los niños las disfruten".
Este tierno momento junto a ese final en el que se sacrifica por sus compañeros y amigos, provocó que todos los fans se enamorasen del personaje, sentimiento que se vio acrecentado cuando conocimos a Bebé Groot en Guardianes de la Galaxia Vol. 2 y a su versión adolescente en Vengadores: Infinity War.