Tras el estreno de su quinta parte en 2015, la fórmula de la saga Terminator pareció agotarse. Terminator: Génesis fue un verdadero fracaso, tanto en la crítica como en la taquilla, haciendo que la franquicia poco a poco vaya agotando sus baterías. En la última entrega, Emilia Clarke interpretaba a una joven Sarah Connor que debía evitar que Terminator acabase con su vida. Pese a su papel protagonista, ahora, según explica la actriz británica en una entrevista para Vanity Fair, se sintió "aliviada" del poco éxito conseguido por el filme de ciencia ficción.
Alan Taylor, director de Juego de Tronos, se encargó también de la quinta entrega. Clarke y él ya trabajaron juntos en la serie, pero ella ha asegurado en la entrevista que Taylor "comió y masticó Terminator". Clarke continuó explicando que no era el director que ella recordaba. “No pasó un buen rato. Nadie pasó un buen rato”, argumenta Clarke. La actriz también bromeó con el rodaje de la cinta, ya que, según explica, el reparto del 'reboot' de Cuatro Fantásticos -que tuvieron grandes dificultades en el rodaje-, compraron camisetas que ponían “AL MENOS NO ESTAMOS EN TERMINATOR”.
Emilia Clarke se encuentra promocionando en la actualidad Han Solo: Una historia de Star Wars, que se estrena en cines españoles el 24 de mayo. La cinta está dirigida por Ron Howard y cuenta con un elenco formado por Alden Ehrenreich, Donald Glover y la propia Clarke entre otros muchos. Echa un vistazo al tráiler de la nueva entrega de Star Wars.