Josh Brolin ha entrado de lleno al género de superhéroes. Además de ser el culpable de todo lo malo que ocurre en Vengadores: Infinity War al interpretar a Thanos, el actor también ha dado vida a Cable en Deadpool 2. Ha hecho un gran esfuerzo por meterse en la piel de ambos personajes. Además del traje de captura de movimientos que llevaba en el filme de los Russo, Brolin se ha sometido a un increíble proceso de ejercicio que le ha valido para ser una de las mayores transformaciones de Marvel. ¡Y ha pasado desapercibido!
Como se han dado cuenta los siempre atentos usuarios de 9gag, el actor era una persona de constitución normal hasta que llegó el momento de ser Cable. Para ello, llevó a cabo una estricta dieta y se tomó muy en serio eso de ir al gimnasio. Vamos, el procedimiento normal para este tipo de papeles. La diferencia está en que Brolin tiene 50 años y, a esta edad, la tranformación requiere mucha más constancia.
Durante el último año, ha estado regalando a sus seguidores de Instagram varias actualizaciones de su entrenamiento, que demostraban que, además de pasarlo mal entre máquinas, tampoco era muy agradable ir a un restaurante o pastelería. "Los días trampa son muy esquivos ahora, como un tesoro escondido que no puedo encontrar. Eso sí, tiene sus premios, no hay nada como descubrir esa cosa en ti que es capaz de permanecer ante cualquier obstáculo, incluso ante estos veganos... Earl Grey... Deliciosos... Desnudos... Azucarados...", escribe en una publicación.