El estreno de Han Solo: Una historia de Star Wars ha supuesto una importante decepción para Disney y Lucasfilm -y para los fans-. Esta aventura con Alden Ehrenreich como el joven contrabandista ha conseguido 341 millones de dólares en todo el mundo -194 en Estados Unidos y 141 fuera de sus fronteras- casi un mes después de su estreno. Es innegable que este dato es muy pobre, comparando con los últimos estrenos de la saga El despertar de la Fuerza superó los dos mil millones de dólares, Rogue One: Una historia de Star Wars logró más de mil millones y Los últimos Jedi obtuvo 1.332 millones.
Todos estos datos son muy altos, cierto es que el Episodio VII es el que más éxito ha tenido en los últimos años, pero su secuela y el primer 'spin-off' no han decepcionado. Pero la aventura en solitario de Han Solo no ha conquistado al público, pero las expectativas del estudio eran muy distintas por lo que ya estaban trabajando en otros dos nuevos 'spin-off' bajo el sello Una historia de Star Wars: el de Obi-Wan Kenobi y el de Boba Fett.
Este miércoles, Collider ha podido saber que estas futuras películas están paralizadas ante el "fracaso" de Han Solo: Una historia de Star Wars. Al parecer, toda la gente involucrada en el proyecto sobre el maestro Jedi ha sido retirada de él, algo parecido sucede con la historia de Boba Fett, para la que ya estaban iniciando negociaciones con James Mangold (Logan).
Además, apuntan a que Lucasfilm y Disney quieren analizar el formato de Una historia de Star Wars paralizándolo mientras deciden el camino a seguir. Esta antología comenzó con buen pie, pero ha tenido numerosos problemas, desde los 'reshoots' de Rogue One hasta el despido de Phil Lord y Chris Miller de Han Solo. Estas polémicas no han beneficiado a la historia, y es que parece que no saben muy bien el rumbo que deben tomar y están barajando distintas ideas en base a lo que creen que el público quiere, sin acertar en eso tampoco.