Pronto volveremos a ver a Paul Rudd en la gran pantalla, ya que retomará su papel de Scott Lang en Ant-Man y la Avispa. La popular estrella es muy querida entre el público, particularmente por la imagen que se ha ganado de agradable. Sin embargo, él asegura que no es tan amable como la gente cree.
El intérprete se ha descrito a sí mismo como alguien "pasivo-agresivo", además de reconocer que en una escena de Si fuera fácil en la que estaba improvisando con Leslie Mann dijo la frase "Todo el mundo piensa que soy agradable, pero en realidad soy un capullo" sabiendo que a su mujer, la guionista Julie Rudd, le encantaría.
Todo el mundo es complejo. No soy alguien muy público. Y creo que generalmente la gente debería ser agradable con los demás. Pero probablemente yo no sea tan agradable como todo el mundo parece pensar
A pesar de todo o quizá precisamente por esta concepción que tiene de su personalidad, Rudd ha afirmado en Digital Spy que le encanta encontrarse con personas agradables y que tiene en muy alta estima la amabilidad.
No hay nada sexy en ser agradable. Y, sin embargo, me encanta cuando la gente lo es. Porque, sinceramente, creo que la vida es muy dura. Pienso que hay muchas cosas que te pueden deprimir, que son muy frustrantes y enloquecedoras. Por muy cursi que suene, la amabilidad es algo que puede frenar eso un poco. La amabilidad y las risas
Con estas declaraciones Paul Rudd se ha sincerado. Sin embargo, parece que sus compañeros de reparto sí que han disfrutado trabajando con él, pues Evangeline Lilly ha afirmado que se lo pasó muy bien en el 'set' de Ant-Man y la Avispa, la película de Marvel Studios que podrás disfrutar a partir del próximo 4 de julio.