La mejor combinación de dibujos y acción real
Tenemos claro que Zemeckis es un gran director, pero Quién engañó a Roger Rabbit era un reto complicadísimo para alguien que de animación sabía lo justo. Por ello, Richard Williams fue contratado para la parte animada, esfuerzo que le valió un Oscar inventado expresamente para él, y dio como resultado una de las mezclas más perfectas de live action y animación tradicional que se han visto nunca.
Antes de Roger Rabbit, esta técnica se había empleado por primera vez en el simpático corto Gertie the Dinosaur, para ser rápidamente relegada a segmentos muy concretos de películas como Levando anclas, Mary Poppins o La bruja novata, donde se producía el partido de fútbol más épico de la historia... pero normalmente eran pegotes que tampoco tenían mucho que ver con la trama principal: simplemente se hacían porque se podía. Sin embargo, en Quién engañó a Roger Rabbit esta mezcla era parte troncal del argumento, y por ello se depositó un esfuerzo titánico en que las interacciones de los actores con criaturas de tinta fueran totalmente naturales... para desgracia de Bob Hoskins.
A tope con la cinefilia
¿Y cuál era la excusa para que los dibujos animados se pasearan por nuestro mundo como si tal cosa? Pues nada más y nada menos que ambientar la historia en el Hollywood de los años cuarenta, en plena edad de oro de la animación norteamericana. ¿Que qué fue la edad de oro de la animación norteamericana? Pues una época que dio inicio en 1928 con la realización de Steamboat Willie, uno de los primeros cortometrajes animados del cine sonoro.
Esta edad de oro coincidió con los primeros largometrajes de Walt Disney y la creación de personajes como Betty Boop, la Pantera Rosa o Huckleberry Hound, y se extendió durante casi treinta años hasta el advenimiento de la televisión, dejando de producirse cortos animados especialmente pensados para las salas de cine. Quién engañó a Roger Rabbit, en ese sentido, quiso homenajear esa época con tantas ganas que incluso, para aprovechar su éxito en taquilla, llegaron a producirse tres cortos protagonizados por Roger antecediendo películas como Cariño, he agrandado al niño o Dick Tracy durante su exhibición en cines. Pero ésa no es la única huella cinéfila que puede rastrearse en la película de Robert Zemeckis...