Las historias reales siempre han sido una gran fuente de inspiración para el mundo del cine. La última película en sumarse a la lista de películas basadas en hechos reales es A la deriva, el drama dirigido por el islandés Baltasar Kormákur, en el que se narra el trágico suceso que sufrió la pareja formada por Tami Oldham y Richard Sharp, Shailene Woodley y Sam Claflin en la gran pantalla.
Lo que comenzó como un idílico viaje en barco, se convirtió en una verdadera pesadilla en cuestión de segundos. 1983 es el año que Tami y Richard nunca podrán olvidar. Después de haber estado casi medio año navegando, decidieron aceptar un trabajo que consistía en llevar un bonito yate, bautizado como Hazana, desde Tahití hasta San Diego. Los planes se truncaron cuando el potente huracán Raymond, de categoría 4, les pilló por sorpresa en mitad del océano Pacífico. La pareja se armó de valor y, pese a que intuían que cabía la posibilidad de que el huracán se convirtiera en tormenta, continuaron navegando. La mala suerte continuaba acechándoles y de nuevo se vieron envueltos en inmensas olas debido al cambio de rumbo del huracán.
Richard, de 41 años, quedó varado a la deriva, en mitad de la nada, mientras que Tami, de 23 años, consiguió permanecer en la embarcación. Cuando la joven había perdido toda esperanza de encontrar a vivo a su novio, su corazón dio un vuelco al descubrir el cuerpo de Richard, aún con vida. De nuevo en el barco, ambos hicieron lo posible para tratar de sobrevivir sin agua, sin comida y sin contacto alguno con ninguna otra embarcación. ¿Consiguieron llegar a su destino? ¿De qué se alimentaron durante el tiempo que permanecieron en alta mar?
Descubre las respuestas en la adaptación cinematográfica del libro escrito por la propia Tami Oldham, Red Sky in Mourning: The True Story of Love, Loss, and Survival at Sea, dirigida por Baltasar Kormákur. Puedes ver un avance de esta estremecedora historia de supervivencia en el tráiler que te hemos dejado sobre estas líneas. A la deriva llega hoy viernes a los cines españoles.