Los detalles de las películas de Disney y Pixar no son meros caprichos de los animadores y creadores. Están tan cuidados que le dan a las historias un trasfondo especial y siempre es una diversión añadida buscar esas pequeñas referencias y 'easter eggs', aunque ya hayamos visto el filme decenas de veces.
Si has visto Buscando a Dory, por ejemplo, quizás te has fijado en que el padre de la pequeña con problemas de memoria está calvo, aún siendo un pez y no teniendo ni un solo pelo. Son muchos los espectadores que se han dado cuenta de este rasgo y lo han encontrado muy divertido. Los animadores del proyecto encontraron la forma de darle un aspecto diferenciador al personaje que, sin duda, le hace único.
Y es que, si hay una característica que hace destacar a los trabajadores de esta compañía es su atención a los detalles. No solo en cuanto al trabajo de animación -las texturas de la ropa, el pelo de los protagonistas, etc.- que cada vez es más realista, también en un nivel más sutil. Los títulos de su filmografía están llenos de ejemplos: que en Toy Story los libros de la estantería correspondan a los cortos de Pixar, que todas las películas estén llenas de símbolos de Apple porque Steve Jobs ayudó financieramente a la empresa...
El medio The Huffington Post recoge un artículo de un guionista que visitó los estudios Pixar y cuenta cómo ve este aspecto desde su visión de creador: "Era la interpretación visual perfecta del proceso de escritura que ocurre en la mente del escritor. Imaginamos diferentes emociones, acciones, tipos de personajes, etc. y jugamos con varias diferencias. Probamos cosas, las borramos, comenzamos de nuevo hasta que vemos que funciona. En el caso de los animadores, hacen lo mismo pero sin palabras".
Imagina el tiempo que puede dedicar cada animador o guionista a la personalidad y físico de cada uno de los personajes. Todo para que después los medios podamos hacer noticias como esta.