María León nos habla así de su personaje, Encarni, una matriarca andaluza con un mundo interior muy potente. Es una madre joven, muy activa y feminista, pero con un feminismo que ha aprendido poco a poco. "Ella quiere tener más conocimiento del feminismo, pero verdaderamente lo va adquiriendo cuando se va encontrando con el problema del machismo y, sobre todo, con lo de ser emperatriz". León también apunta que Encarni es activista, pero dentro de sus conocimientos 'corianos' porque ella "lucha desde la inconsciencia, no ha leído nada feminista. Intuye. Lucha por intuición".
La reivindicación feminista es un punto esencial del filme, que intentará impregnarlo en el público. "No hace falta ser emperatriz para poder hacer un movimiento. El movimiento se puede hacer desde Coria. A mí me gustaría que la gente aceptara ese mensaje y que animara a todas las madres, a todas las abuelas… Porque no han tenido esa educación. Encarni es todas nuestras madres", explica emocionada.
Pero esta no es la única máxima que se puede extraer de la película, en la que la familia es un pilar fundamental. "El mensaje es muy bonito: la familia unida jamás será vencida. En este caso se ve claramente. Son cinco personas en Japón, que no tienen nada que ver con la cultura, agradecidos porque les hayan elegido, pero que no se dejan domar. Aunque son emperadores, no pierden su personalidad", continúa la actriz, que admira la fortaleza y las ganas de vivir de este clan ficticio. Su personaje quiere abrirle el mundo a sus hijos, algo que ella no ha podido tener. "Cree que no ha podido por ser madre muy joven, pero se da cuenta de que no ha podido porque el límite se lo han puesto ellos mismos".
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