11 años. Ese es el tiempo que Ryan Reynolds estuvo peleando para que la cinta en solitario del antihéroe más gamberro de Marvel se convirtiese en realidad. No obstante, tras la filtración del material de prueba de la película, todo fue muy rápido y el proyecto recibió su ansiada luz verde. Ahora, tras la primera Deadpool y el estreno de su secuela Deadpool 2 este año, Reynolds ha querido echar la vista atrás y celebrar el cuarto aniversario de esa filtración que permitió que la cinta se hiciese realidad.
"Es el cuarto filtra-niversario", comienza el intérprete. "ACTUALIZACIÓN: Sigo buscando al cabrón que filtró el material de prueba provocando que Deadpool reciba luz verde. Llevaré a cabo la investigación yo mismo. #Enfadado", concluye. Tras tanto tiempo, se desconoce quién fue la persona que filtró el vídeo, pero algunos fans están convencidos de que fue el propio Reynolds y, otros, que se trató del estudio cinematográfico.
Fuese como fuese, el resultado fue el buscado: a los fans les encantó lo que Reynolds estaba preparando y el proyecto recibió, por fin, luz verde para poder llevarse a cabo. La primera entrega llegó a las salas de cine 2016 y se convirtió en uno de los éxitos de ese año recaudando más de 783 millones de dólares en todo el mundo. Su secuela, por otro lado, ha alcanzado los 731 millones de dólares en todo el mundo. Ahora, el estudio está desarrollando X-Force, la película sobre el grupo de fuerzas especiales de cuestionable reputación formado, por ahora, por el Mercenario Bocazas, Domino (Zazie Beetz) y Cable (Josh Brolin).
Antes de volver a enfundarse en el traje de Deadpool, Reynolds se encuentra bajando en Detective Pikachu, cinta en la que el actor pone voz al famoso Pokémon. El filme, dirigido por Rob Letterman, llega a las salas de cine el 10 de mayo de 2019.