Chris Pratt, Zoe Saldana, Karen Gillan, Pom Klementieff, Dave Bautista, Bradley Cooper, Michael Rooker, Vin Diesel y Sean Gunn son los protagonistas de las dos primeras películas de Guardianes de la Galaxia, y la mayoría de ellos estaban a punto de iniciar el rodaje del Volumen 3 de la saga. Todos ellos han compartido infinidad de horas de trabajo junto a James Gunn, por lo que su despido les ha dejado sin palabras.
Diez días después de que saltase la polémica por unos tuits humorísticos publicados hace casi una década por el director, por los que pidió disculpas en su momento, y de que este fuese despedido, el elenco ha hablado. En una carta publicada en las redes sociales de todos ellos, y firmada por los nueve, los Guardianes dejan claro su apoyo incondicional a Gunn.
Sin llegar a defender las bromas, los actores han destacado que el cineasta pidió disculpas hace varios años, algo que ha repetido en los días pasados, y que para ellos lo importante son las horas que han trabajado a su lado y en las que ha demostrado qué tipo de persona es, alguien "que todos conocen, quieren y en quien confían".
Además, dejan claro que cada uno de ellos está deseando volver a trabajar con él en el futuro, y lo harán. También han querido pedirle a la opinión pública y a todos los usuarios de redes sociales que tengan cuidado con sus palabras en ellas y con las críticas hacia otros porque siempre hay que intentar escuchar y entender a los demás evitando hacerles daño.
Este mensaje llega después de que algunos de ellos como Bautista, Rooker o Klementieff se apresurasen a defender a Gunn, y otros fuesen más cautos con sus palabras hasta el día de hoy. La polémica por los tuits del director sorprendió en mitad de la San Diego Comic-Con, y es que en el momento en que Disney le contrató para Guardianes de la Galaxia, esos tuits ya circulaban en Internet y él ya se había disculpado por ellos. Pero el escándalo fue sacudido por el ala más conservodara de la política estadounidense, los partidarios de Donald Trump, quiénes decidieron juzgar sin autocrítica y sin miramientos a un "adversario".