Hereditary se estrenó el pasado mes de junio en España y ya es toda una película de terror de culto. No es para menos, el filme dirigido por Ari Aster contiene algunas de las escenas más perturbadoras de los últimos años. Además del horrible momento protagonizado por la joven Milly Shapiro, su hermano en la ficción, Alex Wolff, también consigue ponernos los pelos de punta cuando es invadido por el demonio en mitad de clase.
El actor se metió de lleno en su personaje y, según le contó a The Wrap, quería dar el golpe contra la mesa de verdad. Sin utilizar ayuda ni protectores. Básicamente, quería romperse la nariz delante de las cámaras.
Le dije a Ari [Aster, el director] cuando llegó la escena 'Voy a hacerlo en una mesa real, avísame'. Él me dijo 'Me encanta y te lo agradezco, pero no está permitido de ninguna de las maneras. Es algo ilegal, así que no vamos a hacer eso de 'romperme mi propia cara'
En su lugar, utilizaron una mesa de espuma, pero Wolff no sabía que, aunque la superficie sí es blanda, debajo tiene una estructura dura. Por lo tanto, a pesar de los esfuerzos del cineasta, el actor terminó sufriendo las consecuencias de la escena.
"Solo tenían dos y tenía que clavarlo. Tenía que hacer que la sangre saliese perfectamente de mi nariz, saltar hacia detrás y todo eso. Recuerdo que, después de eso, estaba jadeando, no tenía voz, la sangre me goteaba por todas partes y corría por mis rodillas, porque me había dado contra una silla. No podía mover el brazo, el tobillo estaba hinchado, parecía un globo", cuenta Wolff.