Este 7 de septiembre llega a los cines españoles La monja, el último 'spin-off' de la franquicia de terror Expediente Warren, que trae de vuelta al demonio Valak de El caso Enfield (2016) y Annabelle: Creation (2017). Corin Hardy (The Hallow) dirige a un reparto encabezado por Demián Bichir, Bonnie Aarons y Taissa Farmiga. La actriz de American Horror Story y We Have Always Lived in the Castle nos contó en verano del año pasado, durante nuestra visita al set de Rumanía, cómo se preparó su papel.
Hermana de Vera Farmiga, Lorraine Warren en la saga principal, Taissa Farmiga se mete en la piel de la hermana Irene, una novicia a punto de pronunciar sus votos perpetuos, que viaja con el padre Burke (Demián Bichir, Los odiosos ocho) a Rumanía por encargo del Vaticano para investigar la muerte de una joven monja. Vio Historia de una monja (1959) con Audrey Hepburn para saber cómo viven las religiosas y se lo tomó muy en serio consultando imágenes e ilustraciones y hasta bocetos dibujados por Hardy. Y eso que no es admiradora del género. "No me gusta el terror. No soy muy buena viéndolo. Rodarlo es otra cosa. Es mucho más divertido porque sólo tienes que interpretar el miedo y no sentirlo [...] Soy un cliché con patas en el tema de los sustos. No me gusta la oscuridad, y no me gusta estar sola en la oscuridad".
Empezó a practicar meditación
Cuando su agente le mandó el guión, Taissa, de 23 años, estaba con su hermana Vera, de 44, que le había hecho una visita. "¡Ah! Qué curioso! Audición para... ¿La monja? ¡Oh, un 'spin-off' de... ¡Expediente Warren! ¡Mola!", recuerda. "Ella pensó que era divertidísimo. Esto fue un sábado e hice la audición al lunes siguiente". El director no quería contratarla al principio por el parentesco entre ambas. Pero lo bordó. Para bloquear el terrorífico rostro de Valak, la protagonista también empezó a practicar meditación.
¿Le dio algún consejo su hermana para no llevarse el terror a casa? "Uno de los consejos que me dio fue dejar el estrés, la pesadez y el terror en el trabajo e intentar separarlo mí misma", explica. "Parte de la meditación que he estado haciendo consiste en controlar tus pensamientos. Y no es fácil [...] Había veces en las que le escribía un mensaje diciendo: "Acabo de llegar a casa. Voy a apagar las luces y me voy a dormir. Te quiero". Y ella contestaba: "Vale, cuídate. Y me ponía el emoji de un angelito". No habrá angelitos en La monja, y lo puedes comprobar en el 'teaser' en castellano al inicio de esta noticia.