Ocho años después, por fin conocemos el misterio del final de Origen. Michael Caine ha hablado sobre la eterna incógnita de la película y ha dado una respuesta definitiva. ¿Cuando Dom Cobb, el personaje de Leonardo DiCaprio, vuelve a casa y pone el tótem en la mesa, ¿es sueño o realidad?
Caine pensó lo mismo que todos nosotros después de leer el guion, por lo que le preguntó a Christopher Nolan qué ocurría. He aquí el final del misterio: "Cuando tuve el guion de Origen, estaba un poco desconcertado por ello, y le dije [a Nolan] 'No entiendo dónde está el sueño'. Le dije '¿Cuándo está en el sueño y cuándo está en la realidad?'. Me dijo 'Bueno, cuando estás en escena, es realidad'. Así que, pilladlo"
Si estoy en escena, es realidad. Si no, es un sueño
Se ha hablado mucho acerca de la escena final y se han publicado multitud de teorías. Sin embargo, lo que muchos fans defendían es que en el guion se puede leer "Detrás de Cobb, en la mesa, el tótem SIGUE GIRANDO". A no ser que el director le engañase, esa frase del libreto deja de tener sentido y podemos respirar tranquilos sabiendo que Cobb llegó a reunirse con su familia.
La teoría del otro tótem
Una teoría que cobró fuerza hace tiempo es que el verdadero tótem de Cobb es su anillo de boda, así puede sentir constantemente si se comporta de una manera extraña -recuerda que los tótems tienen un peso anormal o una sensación diferente a la que tendrían en la realidad-. Sin embargo, tenía bastante detractores, ya que, si el anillo es su tótem, ¿por qué mira la peonza entonces?
Esto llevó a otra teoría muy interesante que afirma que Cobb sabe que está en un sueño porque puede manipular la peonza. Si está fuera del mundo onírico, no podría modificar su trayectoria o velocidad. Por eso, en la escena final, deja la peonza y se va a jugar con sus juegos, puesto que ya ha llegado al sitio donde siempre había querido estar.