¿Y si toda la acción de una película transcurre dentro de una pantalla? A partir de esta premisa propia de un capítulo de Black Mirror, llega el debut como director de un largometraje de Aneesh Chaganty. Tras comenzar a trabajar en la idea de hacer un corto sobre esta historia junto a su compañero y amigo Sev Ohanian, director y productor recibieron la oferta de convertir Search en Searching.
Juntos han viajado por medio mundo para sincerarse con los periodistas sobre el tedioso proceso de realización de una de las películas más sorprendentes de los últimos años. La historia de John Cho como un padre coraje decidido a utilizar todos los medios a su alcance para encontrar a su hija desaparecida, atrapa a los espectadores no solo por este fondo, también por la forma: Todo lo que sucede en Searching tiene lugar dentro de una pantalla de ordenador.
La unión profesional de Chaganty y Ohanian comenzó hace varios años cuando, con el primero como director, el segundo como productor y ambos como guionistas, crearon un pequeño corto para Google llamado Seeds, "fue un exitazo". "En ese momento, Google decidió contratarle [a Chaganty] para escribir y dirigir anuncios para la compañía, y yo me mantuve como productor independiente. Mi primera película fue Fruitvale Station, y desde entonces trabajo en la industria del cine", explica Ohanian.
En esos años en los que sus caminos se separaban por motivos laborales, llegó a las salas de cine Eliminado -Unfriend en inglés-, un thriller sobre un grupo de amigos que hablan habitualmente por videollamada en un chat grupal. Una de ellos se suicida después de que salga a la luz un vídeo humillante sobre su persona, meses después alguien decide amenazar, asustar y acosar al resto de miembros del chat para descubrir quién es el culpalble de la publicación de dicho vídeo. Una historia oscura y complicada creada por Leo Gabriadze y que transcurre casi por completo en el polémico chat.
Tras el éxito de la misma, el estudio habló con Ohanian para que buscase a un director capaz de realizar una historia similar, dentro de una pantalla, pero distinta en cuanto a tonalidad y narrativa. Nada de terror en un chat, querían suspense, y querían un conjunto de cortos no un largometraje: "Por supuesto les dije que conocía a alguien perfecto, mi compañero Aneesh".
Este par de amigos, cuya complicidad les lleva a terminarse las frases el uno al otro, narran juntos cómo fue la primera reunión con el estudio, una en la que Chaganty accedió a realizar varios cortos. La primera de estas narraciones era Search, un vídeo de 8 minutos del que escribieron tres páginas. "Les envíamos esas tres páginas y al poco tiempo la productora nos llamó para decirnos que les gustaba mucho la idea. Les gustaba tanto que querían hacer una película. Su idea era que Sev [Ohanian] produjese la cinta y yo la dirigiese, juntos haríamos el guion y ellos financiarían todo lo que quisiéramos. Mi primera reacción fue decir que no. Sentía que nuestra idea no tenía sentido como largometraje. Pensaba que nunca iba a hacer una cinta que transcurriese por completo en un ordenador", asegura Chaganty que a día de hoy bromea sobre esas afirmaciones y afirma que ha tenido que tragarse sus palabras.
Cómo se hizo...
Si la historia hubiese terminado con Chaganty y Ohanian saliendo por la puerta de la reunión y no volviendo a ver a nadie de la productora, nada de esto tendría sentido. Tras cruzar las puertas de dicha sala, ambos siguieron hablando de ello porque, siendo sinceros, Aneesh es un director novel, y a nadie en su situación le darían todo el dinero que quisiese para llevar a cabo su película casi con total libertad. "Pensamos que la mejor forma de devolverles el respeto por la oportunidad, era juntarnos e intentar encontrar la forma de que la historia tuviera sentido durante más de 90 minutos, y si no se nos ocurre nada, abandonamos pero sin vergüenza. No queríamos que pareciera forzado".
Cuentan que un día, cuando les separaban muchos kilómetros de distancia, se llamaron a la vez porque habían tenido una idea muy buena de introducción, la misma. "Nos dimos cuenta de que con esa idea íbamos a enganchar a los espectadores. Después de cinco minutos se iban a olvidar que lo que están viendo sucede en un ordenador o en otros dispositivos conectados a él, y solo iban a pensar en la historia. Una vez que teníamos eso, hablamos con los productores y comenzamos a trabajar", afirma Ohanian. Atención porque dicha introducción es la que aparece en la cinta, la idea era tan buena que la llevaron hasta las últimas consecuencias.
Pero, ¿el rodaje comenzó casi de inmediato? No. Ambos hablan primero de la elección de los actores, que nada tuvo que ver con su raza o color de piel, solo querían a gente capaz de transmitir sus ideas y hacer que todos los espectadores se conmovieran. En ese momento llegaron John Cho (Star Trek) y Debra Messing (Will & Grace) para conquistarnos. Pero antes de empezar a rodar llegó lo más complicado, hacer la película al estilo Pixar.
"Siempre intentamos fundamente la historia en el terreno emocional. Vimos cada uno de los episodios, cortos, o películas que transcurren en pantallas, y cómo los han gestionado, y al final nos dimos cuenta de que no tenían profundidad emocional. Para nosotros lo más importante como la relación entre un padre y su hija, y cómo eso te hace sentir. Pensamos que todos los proyectos anteriores que transcurren en pantallas se centran en el concepto en sí mismo, enseñando todas las posibilidades pero sin emoción", argumenta Ohanian.
¿Cómo es el estilo Pixar?
Ohanian y Chaganty explican el proceso completo de la película destacando su enorme similitud con el proceso creativo de una cinta del estudio de animación de Pixar. Lo primero de todo fue montar la cinta por completo sin actores, es decir, crear todo lo que el espectador ve en la pantalla, todas las páginas web y aplicaciones que aparecen en la película y como un ratón se mueve y pincha en cada una de ellas. Una vez que todo eso tenía forma de cinta con una duración de una hora y cuarenta minutos, llegó la parte de los actores de verdad -en dicho montaje el director aparecía interpretando a todos los personajes, desde la hija, Margot, hasta el padre, pasando por la agente de policía o los amigos adolescentes-.
"Hicimos todo eso para poder enseñarle a John [Cho] y al resto de actores todo lo iban a ver en la pantalla. Fue un proceso largo y tedioso que nos obligó a estar permanentemente en post-producción. Mantuvimos dicho montaje durante un año y medio, y es el que se ve en la película. [...] Nuestros animadores crearon Facebook literalmente desde la nada. El resultado fue una cinta de animación que nos dejó sorprendidos por el proceso en sí mismo. Más tarde descubrimos que Pixar trabaja exactamente igual", señala Chaganty que solo tuvo 13 días para rodar la cinta, y un año y medio para editarla.
Ohanian ha destacado que para ellos lo más complicado ha sido la edición, y trabajar juntos y es que al tener la oportunidad de empezar con Chaganty como director novel, alguien fresco dispuesto a recibir información y consejos externos, el desafío era mayor: "El reto técnico sumado a realizar tu primera película que esta no se parezca a ninguna otra película".
Nuevas tecnologías, ¿buenas o malas?
Pero no todo es sobre cómo se hizo la película, este equipo de producción -del que escucharemos más en los próximos meses- ha destacado que querían alejarse de todos los malos aspectos de las nuevas tecnologías. Para ello han dejado a un lado la consideración de que algo es malo o bueno en sí mismo, para dejar incidir en que esos calificativos dependen de quién los usa. "Para nosotros esta es una forma de mirar a Internet como un completo y decir mira, tiene el potencial de hacer todas estas cosas, no solo buenas y malas", explica Chaganty.
Antes de esta opotunidad, Chaganty realizaba anuncios para Google sobre tecnología, ya sea con las innovaciones como protagonistas o siendo utilizados como herramientas para narrar una historia. Pero siempre eran sobre humanizar el concepto de tecnología que todos parecemos conocer tan bien. Fue allí donde aprendió a trabajar con la pantallas y a imitar lo que sucede en ellas pese a que no haya nadie manejando el ratón o el teclado. "Aprendí que sin una pantalla, tan solo con un ratón y un teclado podía hacer llorar a alguien, y precisamente aprender eso en 60 segundos es importante porque la forma en la que hicimos esos anuncios se refleja directamente en Searching".
"Para nosotros es una forma de sacar la tecnología diaria de ese día a día y asociarla con la gran pantalla", añade Ohanian en nombre de ambos, al tiempo que deja claro que su prioridad es contar la historia de un padre y una hija, no de una pantalla o de sus peligros.
¿Repetirán en el futuro con una nueva historia situada dentro de la pantalla? A día de hoy no lo saben, pero las pantallas forman parte de nuestra vida casi más que cualquier otra cosa. Por el momento ambos están trabajando en un 'thriller' llamado Run sobre una madre y su hija, una historia bastante oscura y alejada de Searching, es más, "en un momento dado alguien intentará buscar una cosa en Google e Internet estará desconectado".