Chloé Zhao (Songs My Brothers Taught Me) ha firmado una de las películas independientes más conmovedoras de la pasada temporada: The Rider, Espiga de plata a la Mejor dirección y Mejor actor en la última Seminci, es una vuelta de tuerca al género del western a partir de la historia (verdadera) de Brady Jandreau, un joven vaquero que, tras un accidente, no puede volver a montar. Así, esta imagen de un cowboy sin caballo la sirve a Zhao para hablar de la vulnerabilidad del ser humano y para explorar el ambiente masculino del rodeo, un ecosistema que filma con una delicadeza suprema. Hablamos con la cineasta sobre su cinta, que se estrena el viernes 21 de septiembre en las salas españolas.
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Antes que nada, ¿cuál es la historia detrás de 'The Rider'? ¿Qué te conmovió de Brady Jandreau para hacer una ficción de vida?
Chloé Zhao – Me sentí muy atraída por su vida, por su relación con los animales y por cuánto defiende el modelo de vida que cree que es el mejor para él. Me lo presentaron después de finalizar mi primer filme, Songs My Brothers Taught Me. Poco después se lesionó, y entonces me di cuenta de lo traumático de ese accidente cuando vi lo mucho que trataba Brady de volver a montar a caballo. Eso es lo que me atrajo.
En 'The Rider' trabajas con personas reales que se interpretan a sí mismas. ¿Fue complicado convencer a Brady y a su familia para que se involucraran en un proyecto así?
Chloé Zhao – En realidad, no fue muy complicado porque los conocía a todos desde hacía bastante tiempo y confiaban en mí. Y pensaron que la idea era divertida.
'The Rider' está basada en hechos reales pero no tiene mucho que ver con los biopics convencionales, sino que es una historia de autodescubrimiento. Y también una exploración de la vulnerabilidad en un ambiente muy masculino. ¿Cómo armaste todas estas cuestiones en la película?
Chloé Zhao – La verdad es que partíamos de un guión muy "guionizado", pero, por supuesto, tuvimos que improvisar en algunas partes. Brady es muy bueno para memorizar sus líneas, pero aún así, si después de diez tomas la escena no funcionaba, se volvía a escribir para buscar la manera de encajarlo todo. Y, en fin, no todos los actores eran buenos recordando líneas, por lo que algunos diálogos tenían que ser adaptados o semi-improvisados. Pero no fue tan difícil.
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En tu película, la presencia del paisaje es abrumadora. ¿Cuáles fueron los principales desafíos a los que te enfrentaste a la hora de filmar estos paisajes del western y el mundo de los rodeos y de los cowboys?
Chloé Zhao – No creo que las películas del western me hayan influido mucho, lo cierto es que no me gustan especialmente. Tal vez Appaloosa con Ed Harris y Jeremy Irons... Me siento más influida por películas como El nuevo mundo, de Terrence Malick, por ejemplo. A la hora de trabajar, cuando estamos filmando en el exterior y estoy allí con los actores y el director de fotografía, miro a la cámara y todo tiene que encajar de manera armónica, tiene que tener sentido, como en la vida real. Si no eso no se da, obviamente hago ajustes. En realidad no se trata tanto de los paisajes, sino de lo que tiene sentido en una escena.
Cuando estamos filmando en el exterior y estoy allí con los actores y el director de fotografía, miro a la cámara y todo tiene que encajar de manera armónica, tiene que tener sentido, como en la vida real.
Has trabajado con el director de fotografía Joshua James Richards, en cuya filmografía está la reciente 'Tierra de Dios', de Francis Lee. En 'The Rider', la cámara intenta estar lo más cerca posible de los que se filma y hay escenas muy elaboradas en términos de realización. .
Chloé Zhao – Tuvimos mucha suerte, porque Brady es un increíble entrenador de caballos y las escenas con los animales fueron muy fáciles. Sensibilizamos al caballo, cada día olía la cámara, nos olía, Brady se aseguraba de que se acostumbrara a nosotros, de que éramos parte del medio ambiente. Y Josh pasó mucho tiempo en la reserva, conoce bien a Brady y hay confianza entre los dos. Me sentía muy cómoda trabajando con él, y le confiaría la toma de decisiones sin pensármelo demasiado. Creo que es importante trabajar de esta manera. Como te decía antes, me interesa que una película tenga sentido y no solo la belleza. Además, la imagen solo se ve bien cuando todo lo demás está en su lugar. Quiero decir, hay imágenes que son perfectas, pero no tienen sentido porque simplemente no tienen sentido en la cámara.
¿Qué nos puedes avanzar de tu nuevo proyecto, el biopic del marshall afroamericano Bass Reeves, que preparas para Amazon Studios?
Chloé Zhao – Es un western histórico que se extiende por unos cincuenta años. Es parte de la historia de Estados Unidos y realmente me apetece mucho meterme en ese período, porque siento que tengo una mirada diferente de lo que se ha enseñado antes.
