/Hermione/, /Her-my-own/, /Her-my-oh-nee/, /Hermy-won/,... Estas son solo cuatro de las formas en las que los fans de Harry Potter repartidos por todo el mundo pronunciamos el nombre de una de las protagonistas de la saga, Hermione Granger.
Pese a que a priori nada hacía presagiar los problemas que este nombre iba a provocar en medio mundo, lo cierto es que los lectores de las novelas de J.K. Rowling no tuvieron un modelo, un ejemplo auditivo claro, sobre cómo se pronunciaban esta y otras palabras hasta el estreno en cines de Harry Potter y la Piedra Filosofal en 2001, cuatro años después de la publicación del libro y con la cuarta entrega en librerías.
Precisamente el protagonismo de la noticia recae sobre Harry Potter y el Cáliz de Fuego, y es que es en esta novela cuando Rowling comprende que sus jóvenes lectores no saben que la forma correcta de pronunciar el personaje de la entonces desconocida Emma Watson era /Her-my-oh-nee/, por lo que crea un diálogo de la joven con Viktor Krum en el que esta le enseña a decirlo bien. Y no, ese no era un mensaje para él si no para todos los fans:
Con este tuit, Rowling confirma un secreto a voces entre los seguidores de la saga de novelas y de películas. Pero atención porque en Harry Potter hay nombres igual de extraños que el de la joven Granger como que han provocado más de un quebradero de cabeza como Dolores Umbridge, Nymphadora Tonks o Kreacher.