'Star Trek', 'X-Men',...
Si has llegado hasta aquí, es el momento de que descubras quién es Patrick Stewart, porque aunque creas conocerle tras verle en grandes proyectos como el universo Star Trek, la franquicia de los X-Men o comedias como Padre Made in USA o Padre de familia, el veterano intérprete, miembro de la Excelentísima Orden del Imperio Británico, es un desconocido.
Stewart comenzó a interesarse por la interpretación en el instituto atribuyéndole el mérito a su profesor de literatura inglesa, y a ese momento mágico en el que puso un libro de William Shakespeare en sus manos. Este interés por el teatro le llevó a dedicarse de lleno a ello abandonando sus estudios y luchando por subirse a un escenario cuánto antes. Para él, la interpretación es actuar ante un público en directo cada semana, "el plan era trabajar en el teatro y en películas que me gustaban, principalmente clásicos, vivir una vida tranquila. La diversión que puedes encontrar al trabajar delante de una audiencia en directo es increíble, el público es distinto cada día, cada interpretación es un comienzo nuevo, me encanta la emoción y la tensión de ello. Me gusta tener el control de lo que pasa".
Este plan del que habla el actor no pasaba por hacer grandes superproducciones, "todo esto ha sido un accidente". Su salto a Hollywood se produjo por una puerta de tamaño considerable al ser fichado en la serie Star Trek: La nueva generación como el Capitán Jean-Luc Picard: "Tenía un plan que no incluía viajar a Hollywood a rodar una serie de ciencia ficción durante siete años. No involucraba formar parte de una franquicia de Marvel como X-Men. [Ser un icono de la fantasía] es algo que he aprendido a aceptar y querer. Lo he estado negando durante mucho tiempo. El impacto de Star Trek y del personaje al que interpreté durante 7 años, y las películas,... Cuando fui por primera vez a Hollywood me sorprendía que me hubiesen elegido, y recuerdo que Los Ángeles Times hablaba del elenco de una nueva serie describiéndome como 'un actor shakesperiano británico desconocido'. Entonces mi amigo Brent Spiner, que hacía de Data, consiguió que el departamento de arte hiciese un cartel con esa frase para colocarlo en la puerta de mi camerino".
¿Es la vida de Los Ángeles tan lujosa y cómoda cómo pensamos? Stewart tiene claro que no. Sus dos primeros años en la ciudad consistían en estar cinco de los siete días de la semana rodando, y los dos restantes, uno comprando y haciendo la colada y el otro preparando el rodaje de la semana siguiente. "A día de hoy aún hago mi propia colada, es una de las cosas en las que soy especialmente maniático. La vida en Hollywood no es tan buena. Estaba muy aterrado de no estar preparado, sumado al impacto de la serie que me acojonaba. Mis compañeros iban a convenciones. Me llegaban invitaciones pero rechaza ir porque tenía que aprenderme todo. Pero finalmente, el fin de semana posterior a terminar de rodar la primera temporada, alguien me convenció para ir a Denver a una. Pregunté si había ido alguien nada más llegar, y se rieron de mí. Cuando entré vi que había unas 3.000 o 4.000 personas".
La comedia en la vida de Patrick Stewart
Hemos conocido a Stewart en varios roles icónicos como el Capitán Jean-Luc Picard o el profesor Charles Xavier, pero también se ha atrevido con la comedia gracias al apoyo de Seth MacFarlane. "El humor y la comedia han llegado tarde a mi vida, tengo que agradecer a Ricky Gervais y MacFarlane por ello". En concreto, el actor hace referencia a su cameo en un episodio en Extras y a su aportación en Padre Made in USA y Padre de familia, en las que dobla a varios personajes.
Poco a poco va sacando su lado más bromista y las redes sociales le ayudan a ello aunque le ponen incómodo: "Mi mujer me ayuda, hay aspectos de las redes sociales que me divierten, como compartir una imagen con uno de mis ídolos del Arsenal, como sucedió el año pasado. Me resistí a ellas durante mucho tiempo, hasta que mi agencia de relaciones públicas insistió, es interesante. Pero principalmente, las considero plataformas desde las que apoyar campañas con las que me solidarizo y simpatizo profundamente, como la violencia doméstica. Uno puede encontrar su propia voz, aunque los medios se ríen bastante de los actores que apoyan campañas, sin importar quién eres y eso es muy irritante. Algunos han hecho un trabajo muy bueno al apoyar campañas que de otra forma habrían sido ignoradas. Tenéis que entender que hay personas esperando a que la cagues una vez".