Parte de la historia de la prensa cinematográfica española pasa por la revista Fotogramas, que cumplía el año pasado 70 años. Nacida en 1946 bajo una concepción absolutamente hedonista del cine, no fueron pocas las generaciones que acudían y siguen acudiendo al kiosko a por ella para informarse de las últimas novedades del cine y del glamour cinematográfico. Ahora, un documental a cargo de Sergio Oksman (O futebol) recupera su memoria a través de entrevistas a iconos de nuestro cine con el objetivo de rendirle el consecuente homenaje. Hablamos con el cineasta de origen brasileño sobre Querido Fotogramas.
¿Tienes algún recuerdo importante sobre tu relación con la revista, tal y como les sucede a los entrevistados de ‘Querido Fotogramas’?
Sergio Oksman– En la película, los entrevistados recuperan esa primera experiencia epifánica a la hora de hablar de Fotogramas, pero en mi caso, yo vivía en Brasil, y cuando llegué no era especialmente consciente de lo que significaba la revista en el panorama español. En el momento en que nació supuso un gran cambio, porque a su manera era una revista política, en el sentido de que pensaba el cine desde el hedonismo, y eso en pleno franquismo era ya ir a contracorriente.
¿Cómo llegas al proyecto, entonces?
Sergio Oksman– El proyecto no tiene nada que ver con la actual dirección de la revista, sino que se pone en contacto conmigo Jesús Ulled, de 365Films e hijo de la antigua directora de la cabecera, Elisenda Nadal. Fotogramas ha cumplido 70 años y quieren conmemorarlo realizando este trabajo, un homenaje más bien sentimental. El guion y la estructura estaban ya bastante adelantados, y la idea de hablar de la revista a partir de las entrevistas a actores, actrices, antiguos miembros de la redacción y otras figuras relevantes ya estaba ahí. Pero yo tenía claro que no quería hacer un documental que registrara la historia de la revista como tal, porque me parecía más interesante explicar lo que hay alrededor de la revista, y tratar de poner en imágenes qué es el espíritu de Fotogramas.
De ahí parte, entiendo, la idea de la carta como hilo conductor del documental.
Sergio Oksman– Exacto. Estuvimos estudiando el archivo de cartas de la revista, que todavía conservan. Cartas de los años 60, 70, y así hasta el arranque del 2000. ¡Leí como unas 3000! No todas nos servían, pero había algunas muy curiosas. Había gente que escribía a la revista por cuestiones que no tenían nada que ver con el cine, y luego nos encontramos con historias más personales como la de Secun de la Rosa, María Pujalte o ese otro lector de la revista, Pepe Ribas, que fue a la boda de Sara Montiel al ganar un concurso en Fotogramas.
Son muchos los personajes públicos que aparecen: Javier Bardem, Carmen Maura, Aitana Sánchez-Gijón, Elisenda Nadal, Maruja Torres…
Sergio Oksman– Son unas 40 personas en cerca de 70 minutos. Me hubiera gustado poder indagar más en la figura de Enrique Vila-Matas. Creo que es un personaje muy curioso y que su literatura de alguna manera tiene su germen en esos años como redactor de la revista Fotogramas. Cuando explica que se inventó la traducción de la entrevista de Brando, me parece ya un gesto muy vilamatiano. De hecho, la redacción de la revista de esa época es muy peculiar, cada uno de ellos tiene varios pseudónimos de identidades más o menos secretas.
Enrique Vila-Matas me parece un personaje muy curioso y que su literatura de alguna manera tiene su germen en esos años como redactor de la revista 'Fotogramas'.
Le dedicas también espacio a Terenci Moix.
Sergio Oksman– Fue uno de los rostros más importantes de la redacción de Fotogramas. Por la revista han pasado grandes nombres como Manolo Vázquez Montalbán, por ejemplo, pero por motivos de espacio no podían aparecer todos. Y Terenci es imprescindible. Encontré ese metraje de la entrevista con Sara Montiel, que me parece muy conmovedor, y quería utilizarlo sí o sí.
Llama la atención que apenas utilices imágenes del archivo de la revista, que los periodistas del gremio sabemos que es inmenso y con fotos increíbles.
Sergio Oksman– Fue deliberado. En esta ocasión quería realizar un trabajo centrado en los actores y las actrices, en tratar de captar sus gestos y emociones durante las entrevistas. De ahí que no haya nada de collage ni de archivo.
En ‘Querido Fotogramas’ se hace hincapié en la renovación para el periodismo cinematográfico que supuso la redacción de los 70 de la cabecera, pero es imposible no pensar en la última redacción de Barcelona, a la que despidieron en bloque hace apenas unos meses.
Sergio Oksman– Hay algo un poco fantasmagórico en el documental teniendo en cuenta lo sucedido. Cuando sale Toni Ulled en el documental, sabes que si por él fuera el papel jamás desaparecería, y de alguna manera la película también refleja ese tipo de periodismo cinematográfico que pasa por tener un ejemplar entre las manos: tocarlo, manosearlo, hacerlo tuyo. Yo soy un fetichista por completo del papel. Pero los tiempos cambian y las cosas van y vienen. Sea como sea, Querido Fotogramas celebra la existencia de esta cabecera única que supo aplicar y mantener una fórmula de éxito.