Arrolladora, hipnótica y multipremiada. Clímax, de Gaspar Noé, continúa cosechando elogios y premios, el último en el reñidísimo Festival de Sitges, donde ayer se alzó con el Premio Méliès de Oro al mejor largometraje fantástico de 2018. Clímax, que acaba de llegar a las salas españolas, sigue a un grupo de bailarines en una noche de fiesta que se transforma en una pesadilla de drogas, sexo y sangre.
Además de Clímax, el jurado convocado también premió el cortometraje Clanker Man, de Bien Steiner; mientras que el también irredectuible Álex de la Iglesia fue galardonado con el Méliès de Oro career por su aportación al género fantástico. En su dilatada trayectoria, el de Bilbao ha trabajado los géneros bajo un prisma muy personal, ya sea en cintas como Acción mutante o Las brujas de Zugarramurdi.
En su 51ª edición, el Sitges – Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña acogía este año la ceremonia de entrega de los premios Méliès de Oro, que condecoran a las mejores películas y cortometrajes fantásticos de Europa. La organización responsable de estos galardones es la Federación Europea de Festivales de Cine Fantástico, una red de 24 festivales de cine de 18 países europeos, unidos para la promoción del cine de género.
