El Festival Internacional de Cine de Catalunya ha contado en su 51ª edición con una película fuera de concurso que ha conseguido desatar la ira de la mitad de sus espectadores y, a su vez, arrancar una ovación infinita después de 65 largos minutos. Lo que algunos llaman broma de mal gusto, otros lo catalogan como la mejor estrategia de marketing de España. Esto se debe a que el largometraje en cuestión no es un largometraje corriente, sino la proyección de tres minutos de grabación en bucle durante una hora bajo el título de Bocadillo y firma de Ismael Prego -o lo que es lo mismo: el 'youtuber' Wismichu-.
La programación oficial de Sitges 2018 cuenta entre su largo catálogo con la ficha técnica de esta cinta, el tráiler sobre estas líneas y una sinopsis que explica que Prego ha rodado "una gran aventura llena de drama, romance, comedia y acción", protagonizada por Ismael, un vegetariano que persigue la ardua tarea de encontrar un bocadillo apto para él fuera de su casa. Lejos de eso, los seguidores del 'youtuber' y la prensa convocada para ver la película se encontraron con una proyección de 65 minutos de duración en la que se repite una y otra vez la misma escena: alguien pide un bocata en la barra de un bar, el camarero pide a cocina "un vegetal con atún", el cliente corrige el pedido y el camarero vuelve a pedirlo según sus exigencias. La única diferencia entre las repetidas escenas es que se producen cambios de vestuario, de personajes y de "actores", entre los cuales se encuentran los también 'youtubers' Miare, Auronplay, Kajal Napalm o JoaquinPutoAmo.
Pero el 'troleo' no termina aquí. Además de que los fans de Prego hubiesen recorrido cientos de kilómetros para ir a ver su ídolo y hubiesen pagado una entrada que oscilaba entre los 5 y los 11 euros, a la entrada del recinto se había colocado un cartel que rezaba: "En este espacio va a tener lugar el rodaje y grabación del documental 'El Bocadillo (El documental)', que YOUPLANET PICTURES ("LA PRODUCTORA") está produciendo y en el que se grabarán imágenes del público que se encuentre en este espacio".
Finalmente, lo que se creía la simple proyección de una cinta ha resultado ser un experimento en el que el espectador ha pasado a ser protagonista y en el que, tras la finalización de la película, se ha presentado a Wismichu ante el público como "cineasta" y él mismo ha pasado a autodefinirse "El mejor directroll de ESPAÑA" en redes sociales. "Hoy no es el día de España. Hoy es el día del Bocadillo", "Vosotros sois mi película" o "Podréis ver Bocadillo en Filmin y en Youtube", son algunos de los comentarios que el 'youtuber' ha compartido a través de Twitter obviando el enfado de todos los presentes y de aquellos que gritaban "Wismichu, cabrón, devuélveme el dinero".