La Monja se estrenó el pasado 7 de septiembre y ya se ha convertido en la entrega más taquillera de la saga Expediente Warren a nivel internacional. Está claro que Bonnie Aarons, la actriz que está detrás del temible personaje, está pasando por un buen momento profesional, pero no siempre ha sido así.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, Aarons reconoce que ha sido rechazada en la industria a causa de su físico y ha tenido que pasar una época muy complicada hasta que ha conseguido hacerse un hueco. "Puedo decir que he tenido una racha difícil. Literalmente, me han dicho 'Oh, a nadie le interesa verte. Nadie quiere ver a alguien como tú en televisión", cuenta Aarons.
La intérprete ha reconocido que su gran oportunidad llegó cuando llamó la atención de un director en un bar de Studio City, donde sabía que se juntaban muchos peces gordos: "Estaban jugando a un juego donde alguien escribe una pregunta en un trozo de papel y se lo pasa a otra persona. Esa persona dice una respuesta sin haber leído lo que contiene el papel. La pregunta era '¿Qué me dirías si te dijese que tienes un 'conejo' precioso?' y yo dije 'Bueno, no has visto mi gato'. Todo el mundo se partía de la risa". [La frase en inglés utiliza la palabra 'pussy', que puede significar vagina o gatito].
Además de La monja, Aarons ha aparecido en Annabelle: Creation y Expediente Warren: El caso Enfield. Fuera de la franquicia, ha participado en la mítica Mulholland Drive y Princesa por sorpresa.