Mario Casas, uno de los actores más populares del panorama español, vuelve a la gran pantalla a partir de este viernes con El fotógrafo de Mauthausen, una película dirigida por Mar Targarona (Secuestro) basada en hechos reales. El actor se mete en la piel de Francesc Boix, un preso catalán del campo de concentración de Mauthausen que trabaja en el laboratorio de fotografía durante la II Guerra Mundial y que, junto a otros españoles, consigue robar algunos negativos y esconderlos para demostrar las atrocidades que se estaban haciendo en ese lugar. SensaCine ha tenido la oportunidad de entrevistar al actor para conocer más detalles de este filme y de otros proyectos, entre ellos la serie de Movistar+ Instinto.
"En El fotógrafo de Mauthausen hablamos de los españoles, traemos la historia a nuestra sociedad y contamos lo que pasaron éstos dentro del campo de concentración”, explica sobre lo que diferencia a esta cinta de otras que también tratan el exterminio nazi. Casas ha sabido llevar "esa sensación fría y austera" de un campo de concentración a su interpretación gracias a que, junto al resto del equipo, tuvo la oportunidad de visitar el escenario real en Mauthausen. "Hay algo energético ahí; el ambiente pesa. Yo creo que en los sitios donde han pasado cosas fuertes hay una energía que sigue ahí".
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"SEGURO QUE VOLVERÉ A HACER UN CAMBIO FÍSICO"
Casas está muy agradecido de que le hayan dejado interpretar a un personaje tan carismático como Boix, que, según el actor, "tiene algo fresco, dulce, inocente, que te hace pasar por ese campo de concentración, de una manera más amable y no tan dura como era la situación real de estos españoles". Con este personaje, se ha visto a sí mismo hace diez años, cuando era más inconsciente y las cosas le daban más igual. "Esa manera de ser la he podido reflejar en Francesc Boix, sobre todo la inconsciencia. Al final, era un tipo inconsciente porque, si no, no habría hecho lo que llegó a hacer".
El también actor de Contratiempo nos sorprende en este filme con un aspecto al que no nos tiene acostumbrados, ya que tuvo que perder más de 12 kilos para interpretar al preso 5.185 de Mauthausen. Aunque reconoce que el personaje real no estaba tan delgado, le parecía interesante conseguir un aspecto bastante demacrado para introducir al espectador en un campo de concentración. "Lo pasas mal. Lo peor de todo es que Boix era un tipo energético, con carisma, risueño, y lo que no podía era estar de bajón o hecho polvo", explica el actor que, para llegar hasta ahí, tuvo que estar dos meses antes del rodaje con una dieta muy estricta y mantener esa imagen durante toda la grabación.
Pese al sufrimiento que ha vivido al haber perdido tanto peso, asegura que volvería a aceptar un papel que implicase una transformación física como ésta. “Seguro que volveré a hacer un cambio físico así. Seguro que lo haré. Buscaré el motivo para una transformación, porque cada vez lo necesito más”, afirma Casas, que tiene la necesidad de ver algo distinto en él al acumular más personajes a sus espaldas.
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¿LA VUELTA DE HACHE?
Siguendo esta misma idea, Casas opina que los cambios físicos drásticos colocan al espectador en otros sitios. "Consigo mostrar a Francesc Boix y sacarte un poco de la imagen que la gente puede tener mía del día a día”. Una imagen que, aunque ha evolucionado desde sus primeros proyectos, no quiere dejar atrás. "Tengo 32 años. Desde que empecé a hacerme conocido con SMS o El camino de los ingleses, todas las películas que he hecho forman un 'pack', que es mi carrera. Es una evolución, lo que no quiere decir que sea mala. Es una evolución porque al final cambias y te haces mayor".
El actor ve lógico que, por una cuestión de edad, no le den los papeles que le daban antes. "No me van a ofrecer el personaje de Moratalla de El camino de los ingleses o la primera entrega de 3 metros sobre el cielo porque todo va evolucionando". Pero, aunque no puede ser el Hache de 3MSC, sí podría ser la versión treintañera que se ha podido ver en el último libro de Federico Moccia, titulada Tres veces tú. "Espero que sí haya una tercera entrega. No he leído el libro, pero sé que el personaje tiene ahora mi edad. Espero que algún día la hagan, porque yo estaría encantado [...] Son películas [3MSC y Tengo ganas de ti] que han dado la vuelta al mundo. Hay muchos fans. Es algo que parece que no pasa de moda".
El gallego cuenta con otro proyecto, Instinto, una serie de Movistar+ y Bambú en la que interpreta a Marco, un empresario de éxito con traumas infantiles y que, según cree, se estrenará en abril o mayo de 2019. "Tiene un toque erótico que podrían tener películas como Nueve semanas y media. Dicen que también como Cincuenta sombras de Grey, pero no. Al final, la historia es otra". En ella, aparece junto a su hermano, Óscar Casas, con el que dice haber tenido una experiencia muy buena en el rodaje. "Tengo muchas ganas de que se vea el trabajo que ha hecho mi hermano. Hace algo muy especial. Creo que la gente espera algo que no es y se van a sorprender".
