¿Cómo reaccionarías si un día descubres que has perdido la capacidad de asimilar tus emociones y las de los que te rodean? Eso es lo que le ocurre al protagonista de Alegría, tristeza, Marcos, un hombre que tras la muerte de su mujer en el atentado del 11-M se encierra en sí mismo. Roberto Álamo da vida a este padre que debe lidiar con la alexitimia, un trastorno que provoca en los afectados la incapacidad de reconocer y expresar no sólo sus emociones, sino también las de los demás. Un hecho que le afecta en su día a día como padre de la pequeña Lola.
Al ver su situación, los amigos de Marcos, bombero de profesión, le sugieren que vaya a ver a una psicóloga llamada Luna, que hará todo lo posible por devolverle la ilusión por vivir, y por recuperar la relación con su hija, quien también tiene un papel muy importante en la recuperación de su padre.
El guionista y director de Alegría, tristeza, Ibón Cormenzana, trata un tema complejo, derivado de un suceso tan terrible como el de los atentados del 11 de marzo de 2014, en Madrid, que puede extrapolarse a cualquier otra situación dramática a la que pueda enfrentarse un ser humano.
Junto al dos veces ganador del Goya, Roberto Álamo, en el reparto encontramos a Manuela Vellés, a quien hemos tenido el placer de entrevistar en nuestro plató, Pedro Casablanc y la joven Claudia Placer. Alegría, tristeza ya está en los cines españoles.