La relación entre Albus Dumbledore y Gellert Grindelwald es una de las claves de Animales fantásticos 2 y de la saga de cinco cintas protagonizada por Newt Scamander. En esta aventura conocemos a Jude Law como el famoso profesor -posteriormente director- de Hogwarts y volvemos a ver a Johnny Depp como el peligroso villano.
Ambos fueron íntimos amigos en el pasado, llegando a ser más que eso. Prueba de ello son las distintas imágenes que vemos en Los Crímenes de Grindelwald de su pasado juntos, aunque el momento más importantes es cuando Dumbledore mira su reflejo en el Espejo de Oesed y recuerda un momento del pasado en el que Grindelwald y él hicieron un Pacto de Sangre creando como resultado un peculiar amuleto.
Durante la cinta, el villano aparece varias veces con este objeto prendido en la solapa y es al final, durante el mitin en el cementerio, que un gracioso escorbuto decide robarlo. Más tarde, Newt hará entrega de este objeto a Albus confirmando así lo qué es: un juramento por el que Grindelwald y Dumbledore no pueden hacerse daño.
Este relicario es clave para el futuro de la saga. Conocemos la historia, ambos se batirán en duelo con Albus como único vencedor consiguiendo así derrotar al mago tenebroso más peligroso de todos los tiempos -antes de Lord Voldemort- y la Varita de Saúco. Pero para que ese enfrentamiento se produzca, el pacto de sangre debe ser destruido, ¿cómo?
Todo apunta a que la tercera aventura mágica de Animales fantásticos profundizará en esta cuestión, siguiendo por un lado a Grindelwald y sus nuevos aliados -Queenie y Credence entre ellos- y por otro a Newt y Albus -junto a otros secundarios como Jacob o Tina- en su investigación y en su lucha por detener al villano.