Interpretar a Freddie Mercury en una cinta tan exitosa como Bohemian Rhapsody ha sido todo un acierto para Rami Malek; sin embargo, el actor no se lo puso nada fácil a los productores cuando le dijeron que habían visto algo en él que le hacía perfecto para interpretar al líder de Queen. Según recoge Deadline, el intérprete reconoce que fue 'demasiado' sincero con el equipo del filme.
Él mismo explica en una entrevista que se reunió con Graham King, el productor, en un encuentro de seis horas y que solo le había visto actuar en Mr. Robot, donde interpretaba a una persona muy diferente al artista. Si Mercury era completamente extrovertido y carismático, el papel de Malek es alguien apartado de la sociedad, con ansiedad social.
Graham vio algo en mí junto a Dennis O'Sullivan [otro productor] y me grabó. Le dije 'mira, no soy cantante. No toco el piano. Me muevo de manera curiosa en la pista de baile, no sé si lo llamaría ritmo'
Eso sí, rápidamente aseguró que estaba dispuesto a dejarse la piel: "Dije 'Si tengo tiempo, puedo llegar a ello. Si me ayudáis con las cosas que necesito". Malek se refería a "lecciones de canto, de piano, un entrenador de movimientos, de dialecto y llevar dientes un año antes [del rodaje]". El esfuerzo ha valido la pena porque ya hay quien le cree candidato al Oscar, entre ellos, Brian May.