Bradley Cooper está disfrutando de uno de sus mejores años tras el estreno de Ha nacido una estrella, cinta que dirige y protagoniza. La película llegó a los cines el pasado mes de octubre y, durante estos últimos meses hemos conocido todos los pequeños detalles en los que ha trabajado el cineasta para hacer un filme único y, probablemente, su proyecto más personal.
Después de conocer los detalles que ha cogido directamente de la vida real -como el complejo con la nariz de Lady Gaga o la escena en el bar de drag queens-, ahora profundizamos en cómo Cooper consiguió una actuación realista de un personaje como Jackson, con numerosos problemas personales y muchas adicciones.
Lejos de intentar meterse en su piel y comenzar a pasar las noches en vela -obviamente-, el actor se esparcía spray bronceador cada día para tener ese aspecto abandonado y para conseguir los ojos rojos e irritados, se aplicaba mentol alrededor de ellos. Algo que, por cierto, no tuvo que ser nada agradable.
Por su parte, Gaga tuvo que deshacerse de todo su maquillaje durante la grabación a petición del cineasta. Lo que quería conseguir con esto era que el espectador conociese realmente cómo era el personaje: "Cuando mi personaje habla de lo fea que se siente - eso fue real. Soy tan insegura. Me gusta predicar, pero no siempre practico lo que predico", explica la artista.