No es inusual que, en el Hollywood de las sagas, se rueden dos partes de forma simultánea. Harry Potter o El Hobbit son algunos de los ejemplos que certifican que la fórmula funciona. Es por esto que sonaba lógico que Vengadores: Infinity War y Vengadores 4 siguieran las mismas huellas que habían marcado estas franquicias. Sin embargo, no fue así.
Anthony y Joe Russo, responsables de ambas cintas, han ofrecido algo de luz sobre el asunto en un pase especial de Infinity War. Al mismo, acudió el periodista Peter Sciretta y, a través de su cuenta de Twitter, ha relatado las explicaciones que ofrecieron los directores en el evento:
“Originalmente, habían planeado rodar las dos películas al mismo tiempo, pero las historias se volvieron demasiado complejas y querían tratarlas de forma separada ya que son películas muy diferentes. La decisión fue tomada unos pocos meses antes, y decidieron grabarlas una tras otra en vez de simultáneamente. [...] El equipo en las reuniones de producción se estaba empezando a confundir sobre qué escena iba en qué película, y eso estaba dañando la preparación”
Sabemos, con esto, que los hermanos Russo siguen manteniendo su versión de que ambas entregas serán películas distintas con historias diferentes. Esto cuadra, además, con el supuesto conflicto entre los directores y Marvel para que el título de Vengadores 4 sea diferente al de su predecesora. Quizá este sea uno de los motivos por los que, a pesar de tantos rumores, no se haya publicado el primer tráiler del filme.
La cinta recupera los sucesos acontecidos tras Vengadores: Infinity War. Los héroes más poderosos de la Tierra, comandados por Iron Man (Robert Downey Jr.), Capitán América (Chris Evans) o Viuda Negra (Scarlett Johannson) tratarán de revertir los efectos del chasquido producido por Thanos (Josh Brolin) que ha provocado la desaparición de la mitad de la población de nuestro planeta. Vengadores 4 se estrena el 3 de mayo de 2019.
Para que la espera sea un poquito más amena, os dejamos con el tráiler de Capitana Marvel, película protagonizada por Brie Larson y Jude Law, que llega a los cines el 8 de marzo.