Luca Guadagnino recoge el testigo de Dario Argento para realizar una nueva versión de Suspiria. La cinta, protagonizada por Dakota Johnson y Tilda Swinton, llega hoy, 5 de diciembre, a nuestras salas de cine. En SensaCine hemos tenido la oportunidad de ver la película y asistir a una charla sobre ella conducida por Desirée de Fez con Sandra Hermida -productora de Diamond Films- y los críticos Jordi Costa y Yago García como invitados.
En 1977, Argento decidió llevar a cabo Suspiria, un título revolucionario que acabaría convirtiéndose en un clásico de culto para los aficionados del cine de terror y que se convertiría en uno de los grandes exponentes del cine 'giallo'. La cinta no dejó indiferente a nadie, especialmente a los ponentes. Costa la recuerda con estas palabras:
'Suspiria' es una catedral (…) Recoge la herencia del expresionismo y lo hace a todo color. Es un filme que provoca la angustia y el miedo a través de la forma, el estilo. En este son mucho más importantes los juegos formales que la narrativa
La idea del 'remake' no era algo novedoso. El proyecto llevaba varios años en la recámara esperando, como las brujas de la escuela de ballet, a que llegara el momento perfecto para salir a la luz. Y entonces llegó Guadagnino. A pesar de contar con una filmografía considerable, Call Me By Your Name (película que, por cierto, se rodó a la vez que Suspiria) le catapultó a la fama popular. Quizá, basándose en este título, la idea de que este director se pusiera al frente de un proyecto como este era algo que podía sonar osado.
La elección de Guadagnino
Las reacciones de los ponentes a que Guadagnino se haya puesto al mando del 'remake' fueron divididas, pero todos coinciden en algo: la versión funciona. “Te da miedo que se toque un texto sagrado”, afirma Costa. “Le lleva muchísimo la contraria a Argento, pero me fascina”. Lo cierto es que, a pesar de separarse de la versión de 1977, los guiños son claros. “No cabe duda que en este 'remake' se nota el amor de Guadagnino por la original”, asevera García.
Aun así, se nota el toque formalista (acorde con la historia que cuenta el filme) del director. “Creo firmemente que Guadagnino vio el proyecto y pensó: 'Puedo hacerlo mejor'. Y eso me parece maravilloso”, sentencia Hermida. Y así fue. Guadagnino se puso manos a la obra y comenzó a trazar su visión sobre el clásico de terror.
La definición del terror
Esa última palabra ha causado un gran debate, no solo en la película, sino en el panorama cinematográfico actual. ¿Qué es el terror? Costa cree que se asocia el terror a los sustos, pero el género no tiene que caracterizarse por ello: “Los sueños que aparecen en la película son juegos de montaje muy elegantes. Creo que hay estímulos constantes para los espectadores que esperan una cinta de terror. Guadagnino ha hecho lo que consiguió Argento, pero de otra manera”.
Siguiendo con este debate, la opinión generalizada es que el cine de terror podría ser “cine comercial y de palomitas”. García afirma: “Se piensa que un director serio, con derecho a la Palma de Oro, está, o bien rebajándose haciendo una peli de cine de terror, o está dignificando el género”.