El regreso de Mary Poppins es de esas cintas que destacan por lo entrañable que es, la animación de sus personajes y por seguir con la fórmula que planteó el clásico de Walt Disney. Sin embargo, una nueva teoría apunta a que la película podría ser la secuela de uno de los títulos más famosos de Cristopher Nolan: Origen.
No nos hemos vuelto locos. En el clásico de 1964, Mary -interpretada entonces por Julie Andrews- y los niños Banks se introducen en el mundo de la animación, listos para cantar y bailar con todas las criaturas que viven en él. A pesar de que los protagonistas regresan, aparentemente, al Londres de la época, la secuela podría poner en duda este hecho.
¡Y no tienen peonza!
Muchos de los elementos que aparecen en la cinta -el circo, algunos personajes...- son animados. ¿Y si el mundo en el que se encuentran no es real? ¿Y si siguen dentro de la realidad animada a la que viajaron siendo niños? Es una lástima que los protagonistas no cuenten con una peonza que nos pueda sacar de dudas, como le sucedía al Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) de Origen.
Lejos ya de teorías, lo cierto es que Disney está apostando fuerte por la mezcla de la animación y la acción real en sus películas. El libro de la selva y Dumbo son algunos de los títulos que cumplen con estos requisitos. Con El regreso de Mary Poppins, el estudio siguen reafirmando su línea de trabajo.
La cinta de Rob Marshall nos traslada al Londres de los años 30. Michael (Ben Whishaw) y Jane Banks (Emily Mortimer) han dejado de ser unos niños y han formado una familia. De forma inesperada, Mary Poppins (Emily Blunt) regresa al hogar de los Banks para tratar de recordarles la importancia de la magia y el amor. ¡Ya puedes ir al cine y comprobar si la niñera más famosa de Disney consigue su objetivo!
Fuente: The Guardian