Ant-Man y la Avispa ha sido una de las sorpresas del año pese a verse eclipsada por Black Panther y Vengadores: Endgame, los fans del Universo Cinematográfico de Marvel han disfrutado como enanos de la secuela de Paul Rudd como Scott Lang, un héroe impredecible al que la guerra civil de Marvel ha puesto entre la espada y la pared y que ahora deberá demostrar de qué pasta está hecho.
El eje principal de la historia consiste en el viaje que Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) y su padre, Hank Pym (Michael Douglas) quieren que Lang realice al Reino Cuántico para tratar de rescatar a Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer), que lleva atrapada ahí más de 30 años. Finalmente lo consigue, aunque en la escena post-créditos de la misma Ang-Man se queda atrapado por culpa del Chasquido de Thanos.
Ahora, Peyton Reed ha hablado sobre lo que oculta dicho Reino Cuántico explicando en un 'Q&A' de Collider cómo ha sido la vida de Janet durante esas tres décadas:
Janet Van Dyne claramente no lleva su traje de Avispa allí abajo. Hay algunos vestigios y piezas de ello, cosas que ha cogido de su traje en estos treinta años pero ella tiene varios objetos de colección y otros que parecen provenir de una especie de cultura. Algo está pasando ahí abajo. No es una tierra desértica. Las coordinadas que ella les ha dado para que la encuentren pertenecen a un lugar llamado 'The Wasteland'
Para llegar a dicho lugar, Reed ha explicado que hay que viajar por el Reino cruzando el Quantum Void -donde Lang llegó en la primera cinta- y el Quantum Pod. De esta forma llegarías al nivel más alto que es ese páramo, pero en el camino hasta ahí que realizan Hank y Janet los espectadores pueden ver lo que parece ser una civilización.
El realizador también ha señalado que hay una historia muy interesante sobre lo que ha estado haciendo Janet ahí, sobre la comida gracias a la que ha subsistido, sobre la respiración,... "Janet deja claro que su tiempo ahí no ha sido solo de adaptación. Ha habido una evolución y quizá ella ha evolucionado como ser humano".