¿Qué estarías dispuesto a hacer por salvar al equipo de tus sueños del fracaso? Este es el dilema al que se enfrenta el protagonista de Todos a una, el entrenador del equipo paralímpico de baloncesto francés, quien debe decidir cuál es la mejor solución para afrontar la salida de varios de sus mejores jugadores. Ante el temor de perder la beca que les permite seguir adelante, no duda en buscar a jugadores de baloncesto, no profesionales, para que se hagan pasar por personas con discapacidad física o intelectual y que sean aceptados por la federación como integrantes del equipo.
Si piensas que nadie en su sano juicio sería capaz de tramar un plan así, te vas a quedar de piedra cuando descubras que la cinta dirigida por Vianney Lebasque está basada en una historia real. Sí, y es que por todos es sabido que la realidad supera a la ficción. Una realidad que este caso tuvo como protagonistas a los integrantes del equipo español paralímpico de baloncesto.
Los acontecimientos tuvieron lugar en los Juegos Paralímpicos de Sydney, en el año 2000, en los que la selección española de baloncesto se alzó con la medalla de oro, al imponerse a Rusia. Los jugadores subieron al pódium y celebraron su victoria, sin saber que su éxito se esfumaría en los próximos días. Y es que ni el presidente de la Federación Española de Baloncesto, ni el entrenador ni los jugadores se esperaban que uno de los miembros del equipo iba a destapar el fraude.
El escándalo sale a la luz
El responsable de desvelar los entresijos del sonado engaño fue el periodista Carlos Ribagorda, quien, tras permanecer infiltrado como integrante de la selección durante dos años, denunció que sólo dos de los jugadores del equipo tenían algún tipo de discapacidad. Según sus declaraciones, y las que hicieron posteriormente varios miembros de la selección, los deportistas no tenían que aportar ningún tipo de documento que acreditara su discapacidad.
El Comité Paralímpico Español no tardó en reaccionar ante esta sorprendente revelación, y obligó a todos los integrantes de la selección a devolver sus medallas, excepto a los dos que realmente tenían una discapacidad. Años después salió la resolución de la sentencia, en la que se le impuso una sanción superior a los 5.000 euros al que fuera el presidente del organismo en el momento del fraude.
Aunque con un tono cómico, la comedia francesa Todos a una nos narra los entresijos de una historia similar a este acontecimiento, de la mano de rostros como Ahmed Sylla, Camélia Jordana, Olivier Barthélémy y Jean-Pierre Darroussin. ¡No te pierdas el tráiler sobre estas líneas, y reserva tu entrada a partir del próximo 1 de febrero!