La muerte: un drama universal y la clave del éxito
Más que una historia de terror, Cementerio de animales es la trágica historia de cómo una familia se enfrenta a la muerte. Kölsch y Widmyer insisten en que quieren mantener la esencia del libro y han trabajado para que el terror venga de los problemas más humanos. “Tuvimos mucho apoyo de la productora, ellos saben que no puedes perder la esencia del libro. No puede tener un final feliz. Es fácil asustar a los adolescentes, es algo natural, pero también queremos asustar a los padres, que se preocupen por lo que le pueda pasar a los niños”, explican los directores.
King sabía que no hay nada más terrorífico que tus familiares sufran alguna desgracia. Este miedo tan terrenal es lo que han querido mantener los cineastas: “...hay algo diferente en esta novela y es que es mucho más sentimental. Cementerio de animales es una historia donde el chico nunca sabe lo que va a pasar. La gente, poco a poco, se va volviendo loca. Si lees algo así a una edad temprana, se te queda marcado. Por eso parece más peligroso”.
Por este motivo, decidieron recurrir a actores menos conocidos, con los que el público pudiese identificarse mejor: “No queríamos gente que pareciese estrellas de cine, queríamos que fuesen reales. Una familia real. Esta historia es oscura, muy humana, muy personal, va sobre las emociones humanas”. John Lithgow, que interpreta al vecino de la familia, explica que, a pesar de lo que ocurre en la historia, los protagonistas no quieren hacer nada malo: “Los personajes arrastran mucha rabia y mucha culpa y empiezan a trabajar desde ahí. Han pasado por una gran tragedia en sus vidas y creo que les ha cambiado. […] Son dos hombres buenos, intentando hacer cosas buenas, pero todo sale terriblemente mal. Es una buena historia que contar”.
Un tema que deja huella
Lithgow asegura que los traumas en los que se centra la película les han marcado y han tenido la muerte muy presente durante el rodaje: "Creo que es muy interesante hacer una película de terror y pensar profundamente en este tipo de reflexiones mientras estás rodando. Lo convierte en una película mejor. Tengo la sensación de que estamos haciendo una gran película y es porque, todas las personas que están involucradas, se están tomando el tema muy en serio".
Por su parte, Jason Clarke -que interpreta al padre de la familia- coincide con los cineastas en que la crudeza de la historia es lo que la hace tan particular: “¿Qué haría yo? Es lo que me atrajo de la historia. ¿Qué harías si estuvieses en esa situación? El libro es bastante gráfico al explicar lo que pasó, así que leerlo y luego ver a mi hijo, que tiene 3 años, y venir a grabar... Definitivamente, es material oscuro, pero por eso quise hacerlo y es lo que hace que la película sea especial”.
“Stephen King es como Tolkien"
Tratándose de una nueva adaptación del omnipresente Stephen King, resulta casi obligatorio preguntar cuándo se iniciaron en la obra del escritor. La fama de King es tan global que, entre los periodistas que visitamos el set de rodaje, se daba por hecho que tanto nosotros como los actores habían leído al menos un libro suyo . Y así es. Prácticamente todo el mundo tiene una historia de cómo se inició con el maestro del terror.
“Stephen King es como Tolkien. Empecé a leerle a los 7 años, pero no me atrevía con Cementerio de mascotas porque en la contraportada ponía que era 'una de las novelas más terroríficas jamás escritas’. Yo tenía un gato y por eso me daba algo de miedo. Luego me lo leí en 2 o 3 días”, cuenta Dennis Widmyer. Jason Clarke comenzó un poco más tarde: "Sí, empecé a leerlo en la veintena”. Pero, al igual que el director, esta novela no le atrajo hasta que se involucró en el proyecto: “Leí Cementerio de animales cuando me pasaron el guion y me gustó porque es realmente perturbador. Es más perturbador que terrorífico, en mi opinión".