Harry Potter es una de las sagas literarias y cinematográficas más famosas de la historia. Desde que el protagonista y sus amigos comenzasen su primer año dentro de las paredes del Coledio de Magia y Hechicería Hogwarts, los fans han seguido con devoción y emoción cada una de sus sorprendentes aventuras, muchos de ellos con edades similares a las de los propios protagonistas por lo que a medida que estos crecían los espectadores también.
Por este paralelismo entre unos y otros, a día de hoy sorprende lo cuerdos que están o parecen estar los alumnos de Hogwarts y es que con tan solo 11 años, edad con la que entran en el primer curso, reciben un discurso del director, Albus Dumbledore, en el que les amenaza con la muerte más terrible si no cumplen ciertas reglas. En concreto, a su llegada al Gran Salón justo antes de ponerse el Sombrero Seleccionador y pasar a formar parte de una de las cuatro casas: Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin, el mago les dice lo siguiente:
He de anunciar algunas normas de principio de curso. Los nuevos debéis saber que el Bosque Oscuro está terminantemente prohibido para todos los alumnos. Asímismo nuestro celador, el señor Filch, me ha pedido que os recuerde que el pasillo del tercer piso, el del lado derecho, no está permitido para todo aquel que no desee la más dolorosa de las muertes
¿Traumatizados?
El comportamiento de los estudiantes de esta institución no parece cambiar o verse afectado por las palabras de Dumbledore o por los distintos enemigos y villanos a los deben hacer frente. Sean protagonistas de esta historia como Harry Potter (Daniel Radcliffe), Hermione Granger (Emma Watson) o Ron Weasley (Rupert Grint) o tengan papeles más secundarios, los distintos ataques que sufren desde casi el principio con el troll no parecen afectarles.
La sociedad mágica es muy distinta a la nuestra, -somos meros muggles es el momento de aceptar que la carta de Hogwarts nunca va a llegar-, por lo que es lógico que sus reacciones ante los peligros que les acechan sean también diferentes, ni mejores ni peores. Eso sí, los adolescentes de este colegio deben hacer frente a más peligros en los siete años que pasan entre sus cuatro paredes que las que sufrimos los demás en toda nuestra vida.
Analizando las primeras historias, más allá de La Piedra Filosofal, los alumnos de Hogwarts hacen frente a peligros sorprendentes e increíbles como la apertura de la Cámara Secreta en el segundo libro, el acecho de un exprisionero de Azkaban como es Sirius Black o el Torneo de los Tres Magos, sin lugar a dudas un evento realizado para que solo el más fuerte o el más inteligente sobreviva, todo ello sin haber cumplido la mayoría de edad. ¿Y los traumas psicológicos?, ¿y los problemas mentales?, ¿cómo pueden unos niños ser educados entre tanta violencia y peligros desde una edad tan temprana?
'Harry Potter': Así serían los personajes según los libros