Con más de 327,000 visitantes, 2,400 profesionales de la industria del cine –entre ellos, 337 cineastas–, y más de 500 títulos en su amplio programa, el 48º Festival de Rotterdam (IFFR) echaba el telón el pasado domingo 3 de febrero, con las miras puestas en su 49 edición, a celebrar entre el 22 de enero y el 2 de febrero de 2020. Han sido 10 días de numeroso cine, sobre asuntos tan actuales como las guerras culturales e ideológicas en los países occidentales y orientales (Hail Satan?, de Penny Lane, o Cafarnaúm, de Nadine Labaki), o como las reflexiones de época que recreaban todo tipo de tiempos, sean los años más duros de la psiquiatría moderna (The Mountain, de Rick Alverson) o las atmósferas que rodearon la vida del genio torturado de Van Gogh (A las puertas de la eternidad, de Julian Schnabel).
Con esos datos en la mano y a modo de capitulación, recordamos lo que ha dado de sí el certamen neerlandés, que en su edición de 2019 contaba con notable presencia española (Andrés Duque con Carelia: Internacional con monumento; Lluís Miñarro con Love Me Not; y Carles Marques-Marcet con Los días que vendrán) y un buen número de vías temáticas que explorar. Las enumeramos a continuación:
Espías
Filmar es una forma de espiar y la cámara puede ser, en este sentido, una herramienta de espionaje. El IFFR 2019 programó una selección de películas que, bajo el paraguas de la figura del espía, daban cuenta de la metamorfosis del género a lo largo de la historia del cine, desde clásicos como Spione (1928), la siguiente obra de Fritz Lang tras la monumental (y desastrosa en la taquilla) Metrópolis, o como Fatalidad (1931), de Josef von Sternberg y con Marlene Dietrich en el rol de una espía austríaca; a lo más destacado del momento, como The Spy Gone North, del surcoreano Yoon Jongbin.
Efecto 2000
Varias películas del IFFR 2019 tenían como escenario narrativo el cambio de siglo y por diversos motivos. Sin duda, la más autoconsciente de querer ser un testamento histórico es Vox Lux, de Brady Corbet y protagonizada por Natalie Portman, una exploración del fenómeno de la diva pop al tiempo que crónica política de los años millennial. También Largo viaje hacia la noche, del chino Bi Gan, tiene como punto de partida el cambio de siglo para hablarnos de una historia de amor disuelta en el tiempo; mientras que, la cinta escocesa Beats, de Brian Welsh, hace un ejercicio de memoria completamente distinto para hablarnos de una amistad en el contexto de las raves ilegales que florecieron en Reino Unido en la última década del siglo XX.
De sexo y género-s
Otra de las temáticas más presentes en el circuito de festivales en la última década se centra en la cuestión del género y la disolución de lo binario. El catalán Lluís Miñarro trabaja esa idea a partir de una revisitación del mito bíblico de Salomé en la singularísima Love Me Not, protagonizada por Ingrid García-Jonsson y Olivier Laxe. Por su parte, en X&Y, la cineasta sueca Anna Odell investiga sobre los roles de género –y el amplio abanico de estereotipos y alter egos– a partir de un encuentro entre actores y actrices.
Nacimientos y re-nacimientos
Carles Marques-Marcet competía por el Premio Tiger, máximo galardón del IFFR, con Els dies que vindran, un nuevo trabajo que habla de las etapas vitales con el fenómeno del embarazo como corazón del relato. Se trata de un filme tan íntimo como poderoso, sostenido, y ¡de qué manera!, en las interpretaciones de su pareja protagonista, David Verdaguer y María Rodriguez. Se verá en salas españolas a finales de junio. Y otro cineasta preocupado por los renaceres del hecho cinematográfico es el sempiterno Jean-Luc Godard, cuyo Libro de imágenes recaló en Rotterdam en formato doméstico, esto es, en un formato pseudo-casero que imitaba el salón de ¿su casa?: sillas alrededor de una televisión, alfombras y sonido 7.1.
Archivos
El cine de archivo y de imágenes recicladas suele ser uno de los puntos fuertes de Rotterdam, un certamen especialmente sensible a las cuestiones más teóricas del cine, y en esta 48ª edición se pudieron ver los distintos usos que permite el archivo fílmico. Por ejemplo, Present.Perfect., de Zhu Shengze y cinta ganadora del Tiger, explora el estado actual de China a través de las miles y miles de grabaciones de los vloggers y youtubers del país. En Il diario di Angela-Noi due cineasti, Yervant Gianikian rinde homenaje a su compañera Angela Ricci Lucchi, fallecida en 2018, haciendo compendio de sus años juntos y de todas las imágenes compartidas. Al otro lado lado del espectro, German Concentration Camp Factual Survey (1946), de Sidney Bernstein, mostraba las terroríficas imágenes de los campos de concentración filmadas con la liberación. Y radicalmente más al otro lado, el IFFR 2019 recuperó la mítica The Movie Orgy (1968), el trabajo de graduación de Joe Dante (Gremlins) que recoge miles y miles de horas de la televisión estadounidense de los 40, 50 y 60. Una clase de historia desquiciante y divertidísima.
Escuela de cine
Tampoco son pocos los trabajos que recalan en el IFFR que tratan de desmenuzar géneros cinematográficos, tendencias, contar la intrahistoria de este u otro personaje o, simplemente experimentar con la historia del cine. En Romantic Comedy, Elizabeth Sankey se fija en la comedia romántica para estudiar sus convenciones a través del patrón de los estudios culturales. En Doozy, Richard Squires explora la vida de Paul Lynde, el actor que ponía voz a los villanos de los dibujos de Hannah Barbera (Los picapiedra); y la dupla formada por Matthias Müller y Christoph Girardet reutiliza en Screen clips de taquillazos para elaborar un trabajo sensorial e hipnótico.
Westerns femeninos
Por último, dos westens femeninos como ejemplo de la buena salud (y de la elasticidad) del género: Continuer, de Joachim Lafosse y con Virginie Efira (Los casos de Victoria) en el papel de una madre que trata de retomar el contacto con su violento hijo durante un viaje a caballo por Kyrgyzstan; y The Wind, debut en el largo de Emma Tammi y thriller sobrenatural ubicado en los últimos años del siglo XIX y en un lugar perdido del oeste americano acechado por una presencia demoníaca.