Después de hacerse con el Globo de Oro, el BAFTA y el Annie, Spider-Man: Un nuevo universo también se ha llevado a casa el Oscar a la Mejor película de animación en la 91ª edición de los premios de la Academia de Hollywood. Se convierte además en la primera película de Sony Pictures Animation en conseguir este galardón y, de paso, rompe la racha de Disney, que dominaba la categoría desde 2012.
"Hay 800 cineastas que ampliaron las fronteras y tomaron riesgos para que la gente se sintiera poderosa y representada", ha dicho durante la ceremonia el productor del filme Chris Miller. "Así que cuando escuchamos que alguien o el hijo de alguien estaba viendo la película y dijo: "Él se parece a mí" o "Hablan español como nosotros", añadía el guionista Phil Lord, "ya sentimos que habíamos ganado".
Disney y Pixar han controlado la categoría de Mejor película de animación y han conquistado el Oscar hasta en una docena de ocasiones en los últimos años -Buscando a Nemo (2004), Los Increíbles (2005), Ratatouille (2008), Wall·E (2009), Up (2010), Toy Story 3 (2011), Brave (2013), Frozen (2014), Big Hero 6 (2015), Inside Out (2016), Zootrópolis (2017) y Coco (2018). La noticia es importantísima para el estudio ganador -que empleó a 177 animadores, más del doble de lo habitual-, que lo ha celebrado en su cuenta de Instagram. Aparte, el director de arte Bastien Grivet ha compartido en su perfil una estatuilla con forma de Spider-Man y un mensaje: "¡¡¡Enhorabuena a todo el Spider-Equipo!!!".
Un nuevo universo, que cuenta la historia de Miles Morales, un adolescente mitad afroamericano, mitad puertorriqueño que acaba siendo el Hombre Araña de su mundo -y que se topa con superhéroes aránidos de otras dimensiones: Peter B. Parker, Spider-Gwen, Spider-Ham, Peni Parker y Spider-Man Noir-, ha recaudado en la taquilla mundial más de 350 millones de dólares. Ante su éxito, Sony Pictures ya trabaja tanto en una segunda parte de sus aventuras como en un 'spin-off' protagonizado por mujeres.